La Navidad ilumina Madrid
- Eficiencia energética y apoyo al comercio son los criterios con los que se ha diseñado el programa municipal de iluminación
- Una docena de árboles se plantarán en lugares importantes de la ciudad, destacando el que conmemora el centenario de la Gran Vía
- Con más bombillas, se consigue menos consumo y menos contaminación
La Navidad ya se ha instalado en Madrid. Los siete millones y medio de bombillas del alumbrado navideño brillan con luz propia en los espacios más emblemáticos de la capital, especialmente en la Gran Vía, a punto de celebrar su centenario. La recién remodelada Plaza de Callao, la Red de San Luis, las calle de Montera, Fuencarral y Hortaleza también han estrenado el alumbrado de Navidad ayer por la tarde, como recogen las fotografías.
Madrid ya ha encendido sus luces de Navidad. En la tarde de ayer empezaron a lucir los 7,5 millones de lámparas que iluminan 170 espacios públicos de la ciudad, una muestra de diseño y tradición que este año está marcada por criterios de eficiencia energética y por el afán municipal de apoyar al comercio.
A lo largo de casi un mes, madrileños y forasteros compartirán el espíritu navideño en las calles y en los escenarios donde se desarrollará un programa de actividades diversas, dirigidas a todos los gustos y todas las edades: los belenes instalados en distintos lugares de la ciudad, los conciertos de música en la plaza de Oriente y en la Caja Mágica, los talleres y espectáculos de la Ciudad de los Niños, los mercadillos del distrito Centro (en algunos recreándose ambientes medievales), la zambombada en la explanada de la Almudena y, por supuesto, la Cabalgata de Reyes, del 5 de enero, son los hitos del calendario cultural para la Navidad 2009-2010.
Luces para un centenario
En la Gran Vía, que está a punto de cumplir sus cien años de existencia, la iluminación servirá para conmemorar el acontecimiento. Un skyline imaginario, ideado por el arquitecto Ben Busche, evoca la condición de la avenida como uno de los primeros espacios comerciales y de ocio del Madrid del siglo del XX.
En este eje también se ubican tres espectaculares árboles de Navidad. El primero de ellos, denominado 100 en referencia al cumpleaños de la calle, se eleva en donde la Gran Vía coincide con la Red de San Luis y, ajustándose a la estética de esa arteria, adopta la forma de rascacielos.
En la Plaza de Callao se sitúa otro árbol de 21 metros, rematado por una estrella de Navidad cedida por la Real Fábrica de La Granja. Junto a éste se encuentra una pista de hielo artificial de más de 200 metros cuadrados.
El tercer árbol se localiza en la plaza de España con un diseño que es una abstracción digital de un árbol navideño tradicional, con la mirada puesta en la Expo de Shanghai, que se celebrará en 2010 y en la que Madrid contará con pabellón propio.
También habrá otros nueve árboles repartidos por el resto de Madrid. Entre ellos destaca, con 33 metros de altura, el que presidirá la renovada Puerta del Sol, firmado por Ágatha Ruiz de la Prada. En la calle de Serrano que, según anunció el alcalde esta semana con motivo de la presentación del programa navideño, estará libre en diciembre de maquinaria pesada, se recuperarán las luces diseñadas por Amaya Arzuaga. Lo mismo ocurrirá en Bravo Murillo y en General Ricardos: concluidos los trabajos de remodelación, se encenderán las luces conocidas como mantas, y en Juan Bravo se colocarán cadenetas iluminadas en los árboles.
En Lavapiés, del 20 de diciembre y el 6 de enero, los vecinos del barrio pondrán disfrutar de una iluminación especial ideada por el colectivo Luzinterruptus, que ha colocado en la plaza de los Ministriles una serie de jaulas en las que los vecinos depositarán pequeños objetos que pasarán a integrarse en la iluminación navideña de la plaza.
El esfuerzo realizado desde 2003 para que la iluminación también refleje la creatividad de la propia ciudad permite ahora intercambiar los diseños incorporados en años anteriores, realizados por modistos como David Delfín, Roberto Torretta, Elio Berhanyer, Juan Duyos, Ángel Schlesser, Francis Montesinos, Alma Aguilar, Alianto o Devota & Lomba; de arquitectos como Isabel Barbas, Teresa Sapey, Sergio Sebastián, Patricia de Miguel o Alberto Marcos; y de diseñadores gráficos como Roberto Turégano o Jacobo Pérez Enciso.
Más luz, menos consumo
Más luz, menos consumo y menos contaminación son las tres premisas que aseguran el carácter sostenible del alumbrado navideño. Aunque el número de lámparas se ha incremento en 700.000, el 99,5% de ellas son de bajo consumo. Además, los horarios de encendido se han ajustado para conseguir un descenso en el consumo del 27% y disminuir el coste en un 25%. Este ahorro evitará la emisión a la atmósfera de 87 toneladas de monóxido de carbono.
El horario de encendido hasta el 23 de diciembre será, al igual del año pasado, de 18.00 a 22.00 horas. Desde el 26 de diciembre hasta el 4 de enero, las luces se apagarán a las 23.00 horas, una hora antes que en las últimas fiestas navideñas.