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Un año más la Navidad viaja por Madrid en autobús. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha presentado hoy  esta iniciativa que vuelve por segundo año consecutivo a la ciudad para que madrileños y visitantes disfruten del espíritu de estas fiestas simplemente subiendo a uno de los vehículos que el Ayuntamiento ha dispuesto para ello. Once interpretes (actores, músicos y malabaristas) se encargarán de plasmar la magia de la Navidad en estos autobuses, a través de escenas que interpretarán durante los trayectos. Además, para informar de todas las posibilidades que Madrid ofrece durante estas fiestas, se contará con unos emisarios muy especiales: 50 actores que usarán técnicas de teatro de calle para captar la atención de los transeúntes e informarles de las iniciativas que promueve el Ayuntamiento.

El Bus de la Navidad es una línea circular con un itinerario que dura aproximadamente una hora. Este año ha reducido el número de paradas, de 21 a 4, con el fin de agilizar el recorrido y permitir así una mayor rotación de pasajeros. Las paradas están situadas en la plaza de Cibeles, glorieta de San Vicente, calle Mayor y plaza de Colón.  El precio es de un euro y los menores de siete años no pagan.  El éxito del año pasado ha llevado al Ayuntamiento a reforzar la flota, pasando de los 4 autobuses iniciales a los 10 de esta edición. Se ha previsto además un refuerzo de cuatro vehículos para las horas punta.  Iniciarán su ruta a las 18.00 horas y aparcarán a las 22. Lo harán todos los días desde el próximo jueves, día 6 de diciembre hasta el 6 de enero, excepto el 24 y 31 de diciembre y el 1 y 5 de enero que descansarán.

Personajes de la Navidad
En el Bus de la Navidad habrá once personajes diferentes para que el público pueda subir y bajar de los vehículos y disfrutar de distintas escenas en cada ocasión.  Cada uno de ellos empezará su ruta en una parada diferente y, mientras espera, animará a los transeúntes a acompañarle durante su viaje.

Un saxofonista se encargará de transmitir el espíritu de la música navideña, interpretando en versión jazz villancicos universales. El autobús se convertirá también en una barcaza que surca los canales de Ámsterdam a través de los sonidos de un violón y de los movimientos de una bailarina.

El personaje de un abuelo recordará su lejano país, donde tienen la costumbre de escribir los deseos en largas cintas que cuelgan de los árboles, e invitará al público a hacer lo mismo. Los pasajeros podrán escribir sus mensajes y colocarlos en la barandilla del autobús para que el viento los agite y se encargue de que sus anhelos se cumplan.

En Navidad no puede falta una castañera. La que viaja en el bus de la Navidad es muy especial. Sabe contar cuentos, pero en versiones muy personales, en las que, por ejemplo, Caperucita y el Lobo Feroz viven un apasionado romance.

Un soldadito de plomo en el que cobra vida el espíritu de todos los juguetes de Navidad; su enamorada, una bailarina soñadora; una bruja adivinadora que muestra de cerca los secretos de la magia, y un reno que ha perdido a Santa Claus, son otros de los personajes con los que los madrileños podrán dejarse llevar por la fantasía durante estas fiestas.

Los emisarios de la Navidad
Los buses de la Navidad no son la única sorpresa con la que se encontrarán los madrileños. Quienes no estén muy al tanto de las iniciativas que ha organizado el Ayuntamiento para estas celebraciones podrán enterarse a través de unos informadores muy peculiares. Son 25 parejas de actores que usarán técnicas de teatro de calle para captar la atención de los transeúntes y adentrarles en las distintas opciones que les ofrece Madrid en Navidad.

Las 25 parejas se reparten en tres tipos de puesta en escena. Los soñadores, que equipados con un globo blanco que representa la luna y una almohada que sugiere a los dormilones, ofrecerán una visión de Madrid como espacio de la imaginación. Otras parejas representarán el papel de dos amigos que esperan al autobús junto a una farola, cogidos de brazos y con un paraguas abierto para cubrirse de las inclemencias del tiempo. Estos personajes simbolizan la solidaridad y la capacidad de acoger que tiene la ciudad.

Dos viajeros que acaban de llegar a la ciudad desde muy lejos en un globo aerostático representan a los transgresores y al Madrid en el que conviven cientos de culturas y que es cuna de innovación.

Estos personajes son fáciles de identificar, van vestidos de blanco de los pies a la cabeza. Actuarán en zonas especialmente transitadas, como el intercambiador de transportes de Príncipe Pío, la zona de Chueca/Gran Vía, la puerta del Sol y sus alrededores (plaza de Ópera, Arenal, Preciados, plazas de Santa Ana, Mayor y de la Villa), y en el área de Cibeles, Colón y el museo del Prado.

Se les podrá ver entre el  6 de diciembre y el 6 de enero, de 12,30 a 14,30 horas y de 16,30 a 20 horas. Durante los días 10 a 14 y 17 a 21 de diciembre, actuarán solo en horario de tarde./