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La Plaza de Oriente es el escenario del inicio de la campaña de actividades organizadas por el Ayuntamiento de Madrid con motivo de la Navidad. Actividades que se abren con la lectura de los tres relatos ganadores del concurso infantil de cuentos navideños, promovido por el Ayuntamiento. Un certamen, que se convoca por segundo año consecutivo, con el propósito de que los niños sean los verdaderos protagonistas de estas fiestas.
Los tres relatos ganadores de este año han sido: La Navidad en mi ciudad de Sandra Cañas Lozar, alumna de 5º de primaria del colegio La Inmaculada-Marilla; La Navidad de Manuel escrito por Lucía Moro Calvo, de 3º de primaria del colegio Virgen Milagrosa; y Ana Belén y su felicidad de Belén González del Amo de 3º de primaria del colegio Los Robles.

A continuación, el Cuarteto de Cuerda de Elvira Cárdenas ofrece un concierto de música navideña que contará con la voz de Álvaro López de la Cruz.
 
Tras el concierto, la plaza de Oriente acoge, por segundo año consecutivo, una intervención para disfrutar y soñar con la magia de la Navidad, que firma esta vez la compañía francesa La Salamandre. Noche de fuego es una espectáculo de calle donde el fuego es el principal protagonista de una acción con la que se quiere celebrar el solsticio de invierno, y con él la llegada de la Navidad.

El espectáculo, que se repetirá la noche del sábado 15, se desarrolla en tres espacios fundamentales dentro del recinto de la plaza de Oriente.
Por una lado, frente a la fachada del Teatro Real se desarrollan tres acciones diferentes en las que participarán acróbatas, actores y bailarines, que utilizan antorchas y bengalas.

Posteriormente, en la fuente de Felipe IV se utilizan cuerdas en llamas, mientras que dos actores lanzan fuego desde unas regaderas.

Por último, en un escenario frente al Palacio Real, se pone fin al espectáculo en el que todos los artistas manipulan grandes cuerdas formando discos y bolas de fuego, crean diferentes elementos de fuego como paraguas, danzan con copas de fuego sobre la cabeza e incluso crean un tapiz formado con bolas de fuego.

La salamandre
Desde 1990 La Salamandre desarrolla sus espectáculos artísticos basados en la dramaturgia con el fuego. La Salamadre convierte al fuego en el compañero de escena del actor. Doma al fuego y lo pone en sus manos, en su cuerpo. Construye esculturas y objetos, crea y recrea un universo del fuego, en el que prevalecen ante todo las técnicas dramatúrgicas actorales, técnicas de danza, circo y de teatro de calle.

Entre sus montajes destaca El Fuego, espectáculo ritual, con el público situado en círculo en medio de las tinieblas que se ve sorprendido  por los ritmos de tambores y danzas que acompañan al fuego sagrado; Gong, un espectáculo basado en las sonoridades y expresiones artísticas asiáticas, con bambús, gongs y fuego; Variaciones de la llama, parada de fuego que continúa el trabajo iniciado en el primer espectáculo pero que invita a una proximidad más cercana con el público y El jardín luminoso, espectáculo para eventos especiales pensado para miles de personas y que se adapta a los diferentes espacios.

La Salamandre basa sus espectáculos en la simbología y mitología del fuego, conjuntamente con la utilización del elemento tierra. Su obra es universal, lleva a los espectadores a imágenes rituales que conforman  la historia arcaica de las celebraciones siguiendo las estaciones de la naturaleza, y que después fueron apropiadas por la religión cristiana.

La celebración de los solsticios tanto de invierno como de verano siempre ha sido con el fuego. En este caso, la Navidad, que se inserta en el ciclo del solsticio de invierno, es la fiesta de la luz y del nacimiento de una nueva vida expresada a través de ese elemento