El alcalde acompaña al ministro de Fomento en la puesta en servicio de la nueva glorieta construida sobre la A-2, que cohesiona aún más la metrópoli

La nueva avenida de Logroño elimina barreras urbanas

Nota de prensa 17/12/2009
  • El Ministerio de Fomento ha ejecutado y financiado este proyecto, que satisface una histórica demanda de los ciudadanos
  • La nueva rotonda elimina el efecto frontera en un punto en el que confluyen los distritos de Hortaleza, Barajas y San Blas
  • La colaboración entre Ayuntamiento y Ministerio de Fomento permite que Madrid sea hoy un espacio más cohesionado y mejor comunicado
  • Entre los beneficios, además de mejorar la movilidad del tráfico rodado, figuran la reducción de la contaminación acústica y la mejora del paisaje en este tramo de la A-2

Galería de imágenes

El alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Fomento, José Blanco, durante la inauguración de la nueva glorieta construida sobre la A-2, que enlaza la calle de Alcalá con la avenida de Logroño.

La nueva glorieta construida sobre la A-2, que enlaza la calle de Alcalá con la avenida de Logroño, elimina el efecto frontera y cohesiona aún más la ciudad de Madrid en un punto en el que confluyen los distritos de Hortaleza, Barajas y San Blas. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha acompañado hoy al ministro de Fomento, José Blanco, a la puesta en servicio de esta conexión que, además de multiplicar las opciones de movilidad del tráfico rodado, facilita el acceso directo desde Alcalá a la A-2 (en dirección al centro de la metrópoli) y desde la avenida de Logroño hacia la calzada (en sentido Guadalajara).

El Ministerio de Fomento ha ejecutado y financiado este proyecto, que satisface una histórica demanda de la ciudad y los ciudadanos. De hecho, recordó el alcalde, han transcurrido más de 23 años desde la firma de un primer convenio para solucionar la conexión de este punto. Un acuerdo en el que el Ayuntamiento se comprometía a financiar y realizar las obras necesarias para dar continuidad a la calle de Alcalá, a su paso por un ampliado y renovado puente de Ventas que entró en servicio en 1998.

"Por encima de demoras, algunas de ellas debidas a modificaciones y mejoras del proyecto inicial recogidas en sucesivos convenios", Ruiz-Gallardón subrayó la voluntad de colaboración entre administraciones, "que se convierte en una obligación cuando, como en el caso de Madrid, las diversas competencias que ejercen cada una de ellas requiere sumar esfuerzos y coordinar iniciativas para dar soluciones eficaces a la ciudad". La voluntad de diálogo y acuerdo que el Gobierno de la Ciudad impulsa pone de manifiesto un modo de entender la gestión pública en la que el interés general prima sobre cualquier otro. El resultado de esta forma de actuar, que en esta ocasión han demostrado el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento, permite -en palabras del alcalde- "que esta ciudad sea hoy un espacio más cohesionado y mejor comunicado".  
 
Nueva glorieta
La creación de una nueva glorieta que permitiera el tránsito de peatones y vehículos a un mismo nivel entre la calle Alcalá y la avenida de Logroño ha requerido trabajar sobre la propia autopista del Nordeste, donde se han deprimido sus calzadas en un tramo de 800 metros. Éste era un requisito indispensable para eliminar el paso elevado para el tráfico, de un solo carril por sentido, y la pasarela peatonal. Ruiz-Gallardón detalló que la rotonda elimina el efecto frontera de la A-2 y aumenta las opciones de movilidad del tráfico de vehículos. La glorieta, junto al nuevo paso inferior que también forma parte de este proyecto, facilita el acceso directo desde la calle Alcalá a la A-2 en dirección al centro de la ciudad, y desde la avenida de Logroño hacia la calzada en sentido Guadalajara.

Beneficios
Los tres carriles que canalizan el tráfico en el interior de la rotonda y los nuevos pasos de peatones regulados por semáforos configuran un nuevo espacio que une dos partes de Madrid hasta ahora separadas.  Además de este beneficio, la infraestructura reduce la contaminación acústica y mejora el paisaje en este tramo de la A-2, gracias a la depresión de las calzadas y al uso de un tipo de asfalto que reduce la sonoridad. A ello se suma la reordenación del tráfico, por parte del Ayuntamiento, de algunas de las calles a las que se accede o que desembocan en las vías de servicio.

En la zona, apuntó Ruiz-Gallardón, solo queda pendiente que el Ministerio ejecute el compromiso asumido en 1996 de ampliar y mejorar las vías de servicio de la A-2 entre los puntos kilométricos 5,3 y 24,5. Son actuaciones necesarias para mejorar la movilidad de un entorno que ha experimentado un gran desarrollo y que, "estamos seguros", se incluirán en el proyecto de Accesos a Madrid, plataformas para el transporte público y actuaciones complementarias en la Autovía de Nordeste, actualmente en fase de tramitación y redacción. La colaboración del Gobierno de la Nación con el Gobierno de la Ciudad para mejorar Madrid, constató el alcalde, contribuye al progreso de toda España. En apenas 600 kilómetros cuadrados la capital es capaz de generar el 11,9% de todo el PIB nacional.

Para el Gobierno de Ruiz-Gallardón es "irrenunciable" acometer actuaciones que cohesionen, integren y comuniquen los barrios que conforman la metrópoli. La M-30, los pasos elevados de Santa María de la Cabeza o Cuatro Caminos, la línea 5 de Metro a su paso por Campamento, o el cruce de la A-2 con la calle de Alcalá y la avenida de Logroño son ejemplos de cómo esas infraestructuras constituían auténticas barreras que separaban zonas de ese todo que es Madrid. Por eso el Ayuntamiento realiza "un intenso esfuerzo por cerrar esas heridas del tejido urbano que son incompatibles con el modelo de ciudad que han elegido los madrileños"./

Subir Bajar