La nueva cara de la M-30
- Seguridad, fluidez del tráfico, recuperación de zonas verdes y mejor calidad del agua del Manzanares son algunas de las mejoras conseguidas con las obras de reforma integral de la vía
- Se han llevado a cabo actuaciones en todos los sectores construyendo enlaces con otras calles y con carreteras de acceso a Madrid
La seguridad viaria y la fluidez del tráfico en la ciudad, la recuperación de los espacios ocupados por los coches y su conversión en jardines, eliminando a la vez el efecto barrera que producía la carretera de circunvalación son, a grandes rasgos, los objetivos y ventajas de las obras de reforma de la M-30, que el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado esta tarde durante una visita a las obras.
La M-30 se concibe como un anillo distribuidor del tráfico, por lo que se han realizado intervenciones en sus conexiones con calles y carreteras por las que circulan los automóviles que entran o salen de la ciudad, soterrando una parte de su trazado para evitar contaminación y ruptura del tejido urbano de los distritos por los que discurre.
Menos gases y menos ruidos es, pues, la primera de las ventajas reseñadas por los responsables madrileños. La remodelación integral de la M-30 supondrá una disminución de la contaminación atmosférica que se estima en 35.000 toneladas menos de gases de efecto invernadero al año, y un ahorro de 152 millones de euros en los próximos 30 años.
En cuanto a movilidad, se calcula que los conductores se ahorrarán 708 millones de horas de viaje en las próximas tres décadas, lo que se traduce en términos económicos en 3.915 millones de euros. También disminuirán los accidentes; se estima que habrá la mitad de siniestralidad que antes.
El Manzanares
El soterramiento de algunos tramos de la vía ha permitido crear una zona verde de un millón de metros cuadrados en torno al río Manzanares, que ahora será más accesible para los ciudadanos y cuyas aguas estarán más limpias pues se ha sustituido el sistema de colectores y se ha aumentado su capacidad con el fin de evitar vertidos contaminantes en su cauce.
El Programa de Ajardinamiento y Reforestación Madrid Calle 30, llevado a cabo paralelamente a la reforma de la vía, ha implicado la plantación de 254.000 árboles de compensación sobre una superficie de 337 hectáreas, distribuidas en 11 distritos. El coste de la operación supera los 12 millones de euros.
El conjunto de las actuaciones realizadas en la M-30 han sido: en el Norte, la nueva conexión de la avenida de la Ilustración con la M-607 y la ampliación a tres carriles en la zona noroeste de la M-30. En el arco Este, la remodelación del Nudo de la Paloma, de los enlaces de Costa Rica, A-2, O’Donnell y A-3. En el arco Sur, la creación del by pass Sur y la conexión de la calle de Embajadores con la M-40. Y en la zona Oeste, el soterramiento de las calzadas de la M-30 a lo largo del río Manzanares entre Marques de Monistrol y el Nudo Sur y el soterramiento de la avenida de Portugal.
Actuaciones en la zona norte de la vía
La conexión de la avenida de la Ilustración con la carretera de Colmenar se ha conseguido mediante un paso superior de 273 metros de longitud, con una salida directa desde aquella hasta la segunda. Además, se ha ampliado de dos a tres los carriles en cada sentido, se ha construido un nuevo puente entre la avenida del Cardenal Herrera Oria y la M-607, y dos nuevas glorietas. La actuación beneficia a los 51.000 vecinos del barrio del Pilar, a los 27.000 de Mirasierra y a los 25.000 que residirán en Montecarmelo; mejora la movilidad diaria de 247000 vehículos y libera de tráfico el nudo de Herrera Oria.
Con las obras, se ha unificado la calzada central con un mínimo de tres carriles con el fin de evitar los cuellos de botella; se ha adecuado la vía de servicio de la zona sur para facilitar el acceso a los barrios de Peñagrande, El Pilar y Valdezarza, (con 130.000 vecinos entre los tres) y se ha creado un enlace con la avenida de Los Pinos, a la altura de la glorieta de Nueva Zelanda, para potenciar la comunicación entre el área de la Castellana-Orense y la avenida de la Ilustración-M-30, acercando los distritos del este, con los del oeste, a través del túnel de Sor Ángela de la Cruz-Marqués de Viana.
En este proyecto, la participación vecinal ha incorporado la cubrición de la M-30 a la altura de la calle del Doctor Ramón Castroviejo, a lo largo de 200 metros. La actuación beneficia cada día a 80.000 conductores.
Actuaciones en la zona este
En el arco este, se ha construido un enlace de la M-30 con Pío XII y avenida de Burgos (Nudo de La Paloma), compuesto por dos pasos inferiores de 77 y 50 metros de longitud y dos túneles de 405 y 209 metros. Con esta reforma se reducen en un 50% la circulación en superficie en el entorno de Pío XII y se evitan 58.000 maniobras peligrosas diarias a los usuarios. También se mejora la calidad del transporte público pues se acortan los tiempos de 700 trayectos de autobuses de la EMT, lo que beneficia a 30.000 viajeros.
El enlace de Costa Rica consiste en un nuevo paso inferior, de 190 metros de longitud, con tres carriles en sentido centro urbano y dos en sentido salida, que recogen los vehículos procedentes de la calle Arturo Soria, Costa Rica, Gran Vía de Hortaleza y la M-30. Se quitan de la superficie 66.000 vehículos, lo que incidirá en una mayor fluidez del tráfico en el entorno.
El enlace de la M-30 con la A-2, a través de dos viaductos y tres pasos inferiores, evita cada día a los conductores realizar 200.000 maniobras peligrosas pues se han sustituido las calzadas, en forma de trébol, que antes existían.
El enlace con O´Donnell ha significado la creación de dos accesos directos a la M-30, que canalizan el tráfico procedente de los distritos de Moratalaz, Vicálvaro, Ciudad Lineal y San Blas, y mejora la fluidez viaria del que viene de Retiro y Salamanca. La reforma de este enlace complementa las funciones del ampliado túnel de O’Donnell, que une sin semáforos la calle Alcalá y la M-30. El enlace incluye un viaducto de 107 metros de longitud y cuatro pasos inferiores, por los que transitan a diario 348.000 vehículos, además de 50.000 usuarios de la red de transporte público.
Una quinta actuación del arco este, el enlace de la M-30 con la A-3, consiste en la construcción de dos túneles: uno conecta directamente la M-30 sentido Sur con la A-3, evitando el paso por Conde de Casal, y otro conecta directamente la A-3 con el túnel norte del bypass Sur. Esto ahorra a los conductores 260.000 horas de trayectos y seis millones de kilómetros al año.
Actuaciones de la zona sur
El by pass Sur está formado por dos túneles gemelos, norte y sur, de 4.200 metros de longitud, de tres carriles con 3,50 metros de anchura cada uno, proyectados para reducir en superficie el recorrido por el arco sur de la M-30 en 1,5 kilómetros. El eje comienza en el paseo de Santa María de la Cabeza, discurre bajo los parques de Arganzuela y Tierno Galván, y finaliza junto al enlace de la avenida del Mediterráneo. El trazado permite a los conductores enlazar directamente la A-3 y M-30 a la altura de Conde de Casal con la parte oeste de la M-30, también soterrada.
En cuanto a la conexión de la calle de Embajadores con M-40, pretende resolver tres problemas: por un lado, la deficiente conexión de esta calle con la M-30 y M-40, que obliga al tráfico a pasar por Legazpi y Méndez Álvaro, mediante dos túneles de dos carriles con entrada y salida en Embajadores y avenida del Planetario, y en el Nudo Sur. Por otro lado, los trenzados peligrosos de la M-30 en el Nudo Sur, que generan fuertes retenciones, remodelando el trazado con cinco estructuras en superficie que conectan con la M-30 y facilitan el acceso directo al Parque del Manzanares.
También resuelve, por último, los problemas de movilidad provocados por los autobuses interurbanos que salen y entran a la Estación Sur de Autobuses por Méndez Álvaro, mediante un túnel exclusivo para éstos. Alrededor de 300.000 autobuses de largo recorrido se beneficiarán de esta obra, del mismo modo que 387.000 vecinos de Arganzuela y Puente de Vallecas. La puesta en servicio de este enlace está prevista a finales este mes de abril.
Proyecto Oeste Madrid Río
El proyecto Oeste Madrid Río ha consistido en el soterramiento de los seis kilómetros de M-30, que discurren a lo largo de la ribera del río Manzanares. El proyecto incide también en la mejora de la calidad del agua del río mediante la modernización de la red de saneamiento. La actuación se ha completado con el soterramiento de la avenida de Portugal entre el Alto de Extremadura y la M-30, creando en su lugar un bulevar ajardinado.
El soterramiento previsto en este ámbito permitirá la recuperación de una superficie de cerca de 1.000.000 de metros cuadrados en el entorno del río Manzanares como zona verde y estancial de uso público, de los que 500.000 son calzadas liberadas del tráfico y el resto zonas antes inaccesibles y espacios verdes existentes.
Los nuevos túneles disponen de grandes medidas de seguridad: todos están vigilados desde un centro de control e incorporan sistemas avanzados como son: galerías exclusivas para emergencias, cable detector de incendios, bocas de incendio equipadas, paneles de señalización variables, y equipos modernos de filtrado de aire, etcétera./