El Grupo Popular municipal presenta una proposición al Pleno para preservar y promocionar la fiesta de los toros según los criterios de la UNESCO

La tauromaquia, Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo de Madrid

Nota de prensa 26/09/2012
  • La tauromaquia juega un papel fundamental para estrechar lazos de "afecto y solidaridad"; fomenta el turismo, la hostelería, el comercio y la economía local; reporta beneficios a las arcas municipales y también crea puestos de trabajo
  • El Ayuntamiento constituyó el Patronato de la Escuela de Tauromaquia de Madrid Marcial Lalanda, que ha formado durante más de 25 años a miles de alumnos, de los que 125 alcanzaron la categoría de matadores de toros
  • La iniciativa aboga por el reconocimiento de la fiesta de los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial desde el punto de vista regional, nacional y mundial
  • Su protección "consolida la diversidad cultural y garantiza el desarrollo sostenible", según los criterios de la UNESCO

Galería de imágenes

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con el maestro Palomo Linares, que ha acudido hoy al Pleno municipal, con motivo de la proposición del Grupo popular para proclamar la tauromaquia “elemento integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo de Madrid”

El Grupo popular en el Ayuntamiento de Madrid defiende una proposición en el Pleno de hoy para proclamar la tauromaquia "elemento integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo de Madrid", conforme a los criterios y definiciones de la UNESCO. La propuesta también incluye instar a los gobiernos de la Comunidad de Madrid y de España para que adopten las medidas necesarias para su protección y promoción.

La iniciativa del grupo municipal del PP aboga por el reconocimiento de la fiesta de los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial desde el punto de vista regional, nacional y mundial, "dándolo a conocer para que se tome mayor conciencia de su importancia, y propiciar formas de diálogo que respeten la diversidad cultural, tal y como recomienda la Convención de la UNESCO". 

Además de solicitar que la tauromaquia sea inscrita en el inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Comunidad de Madrid y en el de España, la medida pide que el Estado también presente la candidatura para que la fiesta sea inscrita en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La tauromaquia, defiende la propuesta, constituye la razón de muchas fiestas locales en la metrópoli, por lo que juega un papel fundamental para estrechar lazos de "afecto y solidaridad" entre comunidades y pueblos, fomentando el turismo, la hostelería, el comercio y la economía local. Esto genera beneficios "tangibles" para las arcas municipales y, además, tanto en el campo como en la ciudad, implica numerosos oficios y puestos de trabajo relacionados con el mundo de los toros. 

Se trata de una "tradición con implantación y arraigo" en la capital, apunta la proposición, que constituye un "patrimonio cultural, antropológico, histórico, monumental y ecológico". De hecho, el Ayuntamiento constituyó el Patronato de la Escuela de Tauromaquia de Madrid Marcial Lalanda, que ha formado durante más de 25 años a miles de alumnos, de los que 125 alcanzaron la categoría de matadores de toros.

Proteger la cultura y la historia

Para el Gobierno municipal, la tauromaquia refleja en sus diferentes expresiones -corridas de toros o novillos- y festejos populares la "sensibilidad específica de cada uno de los pueblos y comunidades que la comparten, íntimamente ligada a sus tradiciones, costumbres y creencias religiosas".

Durante todo el año, reza la proposición popular, da lugar a actos culturales y encuentros entre aficionados nacionales e internacionales, que incluyen visitas a museos taurinos, plazas de toros, ganaderías y a la edición de publicaciones e informaciones en todos los medios de comunicación.

Su protección "consolida la diversidad cultural y garantiza el desarrollo sostenible, según la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial  la UNESCO". Este texto se aplica al ámbito de las tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, actividades rituales y festivas, y prácticas relacionadas con la naturaleza, los oficios y artesanías tradicionales.

La expresión moderna de la tauromaquia se fraguó en la Península Ibérica en la Edad Media, en América en el siglo XVI y en Francia en la segunda mitad del XIX./

Subir Bajar