Gallardón entrega los premios taurinos de San Isidro 2008

Los mejores de la Feria

15/05/2009
  • Manuel Jesús "El Cid", ha recibido el Premio del Ayuntamiento de Madrid al Matador Triunfador de la Feria, y Miguel Tendero, el Trofeo al Mejor Novillero
  • El Premio a la Corrida más Completa se lo ha merecido la ganadería Peñajara, mientras que el Premio al Toro más Bravo  ha sido para  Aragonés, de Celestino Cuadri
  • Gallardón ha hecho un llamamiento a que "con altura de miras por parte de todos los implicados, se haga causa común en lo fundamental, a que se anteponga el interés general frente al individual" para fortalecer la Fiesta

Galería de imágenes

Imágenes del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la entrega de los Premios Taurinos del Ayuntamiento de Madrid

Decir San Isidro, es decir muchas cosas, pero para los aficionados a la Fiesta Grande San Isidro es sinónimo de una de las mejores ferias del mundo.  Hoy, el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha entregado los Premios Taurinos que reconocen a los mejores de la Feria del pasado año: Manuel Jesús "El Cid", galardonado con el Premio del Ayuntamiento de Madrid al Matador Triunfador de la Feria; Miguel Tendero, merecedor del Trofeo al Mejor Novillero; el Premio a la Corrida más Completa se lo ha llevado la ganadería Peñajara, mientras que el Premio al Toro más Bravo  ha sido para  Aragonés, de Celestino Cuadri. Son unos galardones que, como explicaba  Ruiz-Gallardón "no hacen sino expresar esa gratitud a los toreros, novilleros y ganaderos que triunfaron en la Feria de San Isidro de 2008".

Ha sido una ceremonia en la que el alcalde ha asegurado que Madrid no es sólo el corazón del mundo taurino sino que "como tal, ejerce".  Esa condición obliga, entre otras cosas, a "ser una referencia, a estar al más alto nivel, de forma que, cumpliendo esa función de corazón, irradie su fuerza por todo el universo taurino. Una condición que Madrid cumple con creces, pues aporta una afición extremadamente inteligente, que no regala un aplauso ni niega un triunfo, que no se deslumbra sólo con ver en un cartel el nombre de figuras, pero que aprecia cualquier destello".

Además la capital aporta una plaza que es considerada la catedral del toreo, a la que toreros y ganaderos vienen con un sólo objetivo: triunfar.

Ese es el caso de los galardonados hoy. Manuel Jesús "El Cid", torero sevillano, "pero de adopción venteña, no deja de sorprender por su capacidad para mandar y dominar en el ruedo, ya sea delante de las embestidas de un Juan Pedro Domecq o ante las arrancadas de los siempre temidos Victorinos".

Miguel Tendero ha recibido el Trofeo al Mejor Novillero, confirmando "que Albacete ha sido, es y será tierra de toreros con temple; toda una garantía de futuro para la Fiesta".

En cuanto a los astados, el Premio a la Corrida más Completa se lo ha merecido Peñajara, una ganadería cuyo nombre, por sí sólo, "rezuma tauromaquia y nos evoca las dehesas de encinas donde el toro disfruta de los privilegios obtenidos por ser raza única".

Tras el Premio al Toro más Bravo - Aragonés-, de Celestino Cuadri, se esconde una bonita historia que relató Ruiz-Gallardón. "La nobleza que demostró esta res, hasta en el hecho de morir en el centro del ruedo, ha salvado la vida a su hermano, en ese momento todavía un becerro, llamado a convertirse en semental, seguramente el mejor papel que le puede tocar a un toro en su vida".

Pasado, presente y futuro de la Fiesta
Ruiz-Gallardón advirtió de uno de los riesgos que pueden ensombrecer el futuro de una fiesta que "excede la categoría de costumbre para situarse en la de un arte que cuenta con millones de incondicionales". Sus detractores no son, no obstante, el principal enemigo. "Más perjudiciales pueden ser, en ocasiones, -constató-, las batallas internas entre los que, ya sean toreros, ganaderos o empresarios, hacen posible que cada año se celebren en España más de 2.200 festejos taurinos. Si cada uno de ellos se empeña en imponer su propio punto de vista sobre la Fiesta, ésta, irremediablemente, acabará debilitándose".

Ese hecho hace que la atención se desvíe cada vez más de la esencia de la Fiesta y se centre el debate "en cuestiones económicas, en declaraciones sesgadas y en acusaciones partidistas. No es así como se alimenta y estimula a la afición. Así se la desconcierta y fragmenta". Esta afirmación, puntualizó el alcalde, es sólo "un llamamiento a que, con altura de miras por parte de todos los implicados, se haga causa común en lo fundamental, a que se anteponga el interés general frente al individual, a que no haya ninguna duda de que la máxima aspiración compartida por todos es fortalecer la Fiesta, transmitiendo a la afición un claro compromiso por renovarla y engrandecerla". /

Subir Bajar