Madrid, Puerta de Sefarad
- El tríptico recopila información histórica, cultural y práctica sobre la huella judía en Madrid y la realidad actual de esta comunidad en la ciudad
- Ana Botella recibe el premio ‘La Corona de Esther' por su labor en el reconocimiento y promoción de la mujer en la sociedad y en la vida pública
- La alcaldesa propondrá al Pleno municipal dar el nombre de una calle a Ángel Sanz-Briz
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, presentó esta tarde un tríptico elaborado por el Ayuntamiento y la Casa Sefarad-Israel con el fin de dar a conocer la realidad actual y la cultura de las comunidades sefardíes. En el transcurso del acto, Botella recibió la "Corona de Esther" como agradecimiento a su labor en favor de la mujer en la sociedad y en la vida pública. En las imágenes, varios momentos del acto.
Dar conocer la realidad actual y la cultura de las comunidades sefardíes y judías en Madrid y el patrimonio que dejaron en la ciudad, es el objetivo del tríptico ‘Puerta de Sefarad' que ha presentado hoy la alcaldesa, Ana Botella, en un acto en el que ha recibido el premio ‘la Corona de Esther' por su labor en el reconocimiento y promoción de la mujer en la sociedad y en la vida pública. Durante su intervención, la alcaldesa anunció que propondrá al Pleno municipal dar el nombre del que fuera embajador de España en Hungría, Ángel Sanz-Briz, a una calle de Madrid.
El tríptico, elaborado por el Ayuntamiento de Madrid y la Casa Sefarad-Israel, recopila información histórica, cultural y práctica sobre esta herencia judía en el patrimonio madrileño como la Judería vieja de Madrid o la Aljama nueva. También ofrece información de algunas de las tradiciones de esta cultura milenaria como la celebración de Januca o del Día Europeo de Cultura judía en la capital y nos enseña donde podemos degustar la comida kosher.
La alcaldesa ha reafirmado el compromiso del Gobierno de la Ciudad con la Casa Sefarad-Israel, un espacio "de encuentro, intercambio y conocimiento mutuo" con el que viene colaborando, desde su fundación en 2006. El Ayuntamiento forma parte del Consorcio que creó la Casa Sefarad-Israel junto a la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Agencia de Cooperación Internacional.
"Todos trabajamos por un Madrid abierto y cosmopolita para el que la Casa Sefarad-Israel es un elemento enriquecedor. Como capital de España queremos asumir un papel activo, en estrecha colaboración con todas las comunidades que aquí viven, en pro de los principios de la libertad, la tolerancia y el entendimiento que fundamentan nuestra convivencia como sociedad democrática y plural", manifestó la alcaldesa.
La Casa Sefarad-Israel trabaja para estrechar los vínculos culturales, sociales y económicos entre las comunidades sefardí, judía y española, entre Israel y España, explico Ana Botella. "Esta labor de futuro -continuó- se cimienta sobre un patrimonio común que los judíos y los españoles compartimos desde hace siglos. Un patrimonio que ha dejado, y que sigue dejando, una profunda huella en España y en todo el mundo: el de los judíos españoles que contribuyeron a enriquecer su patria, Sefarad, con lo mejor de su saber, su ciencia y su cultura".
Un poco de historia
Durante su intervención, Ana Botella recordó los lazos que unen y han unido a lo largo de la historia a esta comunidad con nuestro país. La alcaldesa habló de la expulsión de los judíos de España, acto que calificó de ‘injusticia'; del afecto de los expulsados por el país que los expulsó; de la custodia, durante más de cinco siglos, de sus raíces y tradiciones culturales españolas, y de ‘su preciosa lengua', el judeoespañol. "A los judeoespañoles les arrancaron de la vida de España, pero ellos nunca arrancaron a España de sus vidas. Los madrileños y todos los españoles tenemos muchas razones para sentirnos identificados con la cultura judía sefardí porque es un legado profundamente español".
Premio y calle
Tras la presentación del tríptico, la Casa Sefarad-Israel ha entregado a la alcaldesa, Ana Botella, el premio ‘La Corona de Esther' por su labor en el reconocimiento y promoción de la mujer en la sociedad y en la vida pública. "En estos días en los que celebráis la Festividad de Purim quiero agradeceros que me hagáis entrega de la Corona de Esther, con todo lo que eso significa".
La alcaldesa aprovechó este acto para anunciar que propondrá al Pleno municipal dar el nombre de Ángel Sanz-Briz, ‘el Ángel de Budapest', a una calle de la ciudad. El que fuera embajador de España en Hungría y que consiguió salvar a miles de personas del holocausto, cuenta ya con una placa en la casa en la que vivió, en la calle Velázquez. Para Ana Botella las acciones de Ángel Sanz-Briz son una muestra más "de que el bien existe, es posible, y es capaz de abrirse paso incluso en los momentos de mayor confusión y vergüenza".
Ana Botella trajo a la memoria esa tradición de muchas familias sefardíes, que conservan las llaves de las que fueron sus casas en España antes de la expulsión. "Quiero recordarla porque, para entrar a esta Casa -a esta Casa sefardí en el corazón de Madrid-, no son necesarias ningunas llaves./