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Las imágenes recogen varios momentos de la inauguración de los Jardines de la Constitución Española, en el distrito de Moratalaz. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha estado acompañado por los portavoces de los tres grupos municipales (Manuel Cobo, PP; David Lucas, PSOE, y Ángel Pérez, IU), así como por varios concejales de la Corporación. Los escolares de los colegios de Moratalaz han tenido un protagonismo especial leyendo varios artículos de la Constitución, que este año celebra su XXXI aniversario. Antes de acudir a Moratalaz, Ruiz-Gallardón asistió a la celebración organizada en la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, también con motivo del aniversario de la Constitución. Las fotografías 8 y 9 muestran dos momentos de este acto con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, el alcalde de la Ciudad de Madrid, el presidente del PSM, Tomás Gómez, y la portavoz socialista en la Asamblea, Maru Menéndez.

Madrid ha querido hacer un regalo especial a la Carta Magna española en su trigésimo primer cumpleaños: unos jardines, situados en Moratalaz que, desde hoy, llevan el nombre de Jardines de la Constitución Española.  La decisión ha partido del consenso de todas las formaciones políticas representadas en el Ayuntamiento. Esta mañana los ha inaugurado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha estado acompañado por  los portavoces del PP, PSOE e IU, el vicealcalde Manuel Cobo, David Lucas y Ángel Pérez, respectivamente.

"Es una denominación coherente con el sentido de nuestra Carta Magna -ha constatado el alcalde- dado que el carácter cercano y cotidiano de este ámbito se corresponde con el de la norma que, por decisión de todos los españoles, rige nuestra convivencia". La Constitución Española y las instituciones que en ella se definen inauguraron hace treinta y un años un tiempo nuevo, concretando derechos y libertades y frenando cualquier tentación de suplantarlos. "Desde el 6 de diciembre de 1978 -recordó- la Nación no es otra cosa que el ciudadano, liberado del yugo de toda identidad impuesta o excluyente, a salvo de la pretensión hegemónica de las ideologías, los territorios, las administraciones o las formas privadas de entender la moral o la vida pública".

Los españoles mostraron ese día su deseo de "emprender una etapa de concordia y entendimiento en libertad e igualdad, clausurando y superando, mediante el pacto constitucional, así como en virtud del modelo socioeconómico y territorial que articula, la reivindicación de derechos históricos anteriores a él".

Han sido tres décadas fructíferas en las que sin embargo no todo está escrito. Quedan aún aspectos por desarrollar entre los que el alcalde citó, por ejemplo, el esbozo de programa en los principios rectores de la política social y económica o la participación de los Ayuntamientos en los recursos de las Comunidades Autónomas. "Esas insuficiencias -dijo- contrastan con el desarrollo de estas últimas y con otros muchos logros que nuestro país nunca hubiera alcanzado sin la Constitución. Pero lo importante es que la actitud de lealtad al pacto que a todos obliga el resultado de la consulta del 6 de diciembre de 1978, diariamente renovada en nuestra convivencia, permite subsanar cualquier deficiencia y garantiza el derecho de todo el pueblo español, como titular de una soberanía única e indivisible, a trabajar juntos para mejorar aún más un Estado flexible, avanzado e integrador".

Actitud inédita en la Historia
La naturaleza genuinamente liberal de la Constitución es, para Ruiz-Gallardón, "resultado de una actitud inédita en nuestra Historia".  Rememorando el pasado, el alcalde recordó que en los momentos en los "que nos hemos obcecado en imponer a nuestros compatriotas una determinada visión de la sociedad, sólo hemos conocido la discordia y el desgarro civil y, por qué no decirlo, el atraso que como resultado de ello nos ha alejado de la modernidad europea y occidental".

Esa trayectoria se rompe con el "gran abrazo" que supuso el pacto constitucional de 1978 que ha permitido el acceso al progreso, el bienestar y la justicia. Para Ruiz-Gallardón, hay dos notas que definen el llamado "espíritu de la Transición": generosidad y renuncia. "Generosidad para comprender a los demás, y renuncia de cada cual a ver realizado un programa de máximos. Porque muchos, en el proceso constituyente y en el desarrollo constitucional posterior, han renunciado en España al cumplimiento absoluto de su proyecto, para hacer en parte posible el de los demás. Y ya es hora de que si alguien no lo hizo en su momento se sume por fin a esa renuncia, que no es sino la aspiración a una meta mucho más ambiciosa: la concordia".

Ese "espíritu de la Transición" fue el que permitió una Carta Magna que, a diferencia de las anteriores, cuenta con la legitimidad que la otorgó el referéndum. "Por vez primera desde 1812, la de 1978 fue aprobada no para enfrentar a unos españoles con otros, sino con el ancho propósito de dar cabida a todos. Por eso nadie debe temer el normal funcionamiento de las instituciones que examinan la constitucionalidad de otras normas e instituciones". "Todas, a fin de cuentas, -prosiguió- emanan de la Carta Magna, y pierden su validez en el momento en que pretenden igualarse a ella o soslayarla".

Para el alcalde madrileño, la mayor garantía es el control constitucional. "Por eso, -advirtió- cometería un grave error histórico, impropio de un Estado maduro, quien quiera alentar la falsa ilusión en la ciudadanía, o en una parte de ella, de que son posibles otras fórmulas distintas a las que pasan por el acuerdo de todos los españoles, conforme a los mecanismos de reforma constitucional previstos".

Recuerdo a Solé Turá

Gallardón tuvo palabras de recuerdo para Jordi Solé Turá, uno de los padres de la Constitución, fallecido hoy mismo: " Es una triste paradoja que cuando celebramos el XXXI aniversario de la Constitución se produzca ese mismo día la muerte de Jordi Solé Tura. Es una noticia triste que nos recuerda a un servidor del Estado que tuvo la oportunidad en su vida de dejar el mejor legado que un político podía hacer, que es la norma de convivencia, la más extensa y democrática que hemos tenido los españoles, la primera que hemos aprobado por referéndum". Gallardón trasladó en nombre de los madrileños el pésame a la familia de Solé Turá. "Quiero expresar también mis condolencias a la familia y decir que todos los demócratas de España se tienen que sentir por un lado tristes y por otro agradecidos porque se ha ido uno se los padres de las Constitución y agradecidos por el trabajo que hizo gracias al cual hoy españoles tienen esa norma de convivencia que nos permite cumplir los deseos y los anhelos". /