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El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la alcaldesa de Sarajevo, Semiha Borobac, han firmado esta mañana un convenio de hermanamiento entre las dos ciudades, dentro del marco del Foro de la OCDE que se celebra en el Palacio de Congresos de Madrid. En la foto, diversos momentos de la firma entre los dos alcaldes.

Sarajevo es una ciudad que se recupera de sus heridas y proyecta su futuro con la vista puesta en la Europa de la que Bosnia-Herzegovina aspira a formar parte. La guerra que, entre 1992 y 1995, la convirtió en paradigma de la crueldad y los efectos devastadores de la contienda, son todavía evidentes en la ciudad. Pero ya se ha rehabilitado buena parte de su patrimonio histórico, a la vez que se han alzado edificios modernos y rascacielos que apuntan hacia un futuro próspero, que el resto de los países europeos contribuirán a consolidar.

Con estas perspectivas, el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha suscrito un protocolo de hermanamiento con la alcaldesa de Sarajevo, Semiha Borobac, que contempla compromisos y relaciones entre dos ciudades muy distintas que comparten valores culturales, turísticos y deportivos, y se proponen intercambios económicos en el futuro. El acuerdo se ha llevado a cabo en el ámbito de la Conferencia Internacional de la OCDE que se celebra en el Palacio Municipal de Congresos.

“Con la firma de este Protocolo declaramos nuestro compromiso por facilitar a Sarajevo toda nuestra experiencia en el manejo de recursos de fondos procedentes de la UE y en el aprovechamiento de las oportunidades que, a nivel empresarial, político y ciudadano,  se derivan de esta incorporación al proyecto europeo”. Así explicaba el alcalde de Madrid, Ruiz-Gallardón las intenciones que han llevado a su Gobierno a suscribir el acuerdo, ante la presencia del embajador de Bosnia-Herzegovina en España, Josip Brkic.

Cada una de las partes firmantes se comprometen a facilitar a la otra, las vías y las posibilidades para participar, con carácter prioritario, en aquellos foros y reuniones internacionales de carácter municipal que se convoquen en su ámbito. Al mismo tiempo se establece un marco de cooperación permanente, dentro del cual se asociarán las dos ciudades en la puesta en marcha de iniciativas, programas o proyectos internacionales, siendo de destacar entre éstos últimos, los proyectos cofinanciados por la Unión Europea, de los que Sarajevo será entidad beneficiario muy pronto.
Economía y cultura
La cooperación que se establece con este acuerdo de hermanamiento tiene distintas vertientes: en lo económico, se plantea el intercambio de información sobre proyectos orientados al desarrollo de la economía local, el desarrollo del comercio y la implantación de empresas, facilitándose la formalización de acuerdos mixtos entre empresas, sociedades y organizaciones del sector económico.

En el plano turístico, se introduce un nexo de comunicación de iniciativas para mejorar y ampliar el turismo creciente de Sarajevo y Madrid. En el urbanístico, se promoverán los elementos sustanciales que hacen una ciudad sostenible. En materia de juventud y deporte, se tenderá a favorecer los intercambios entre entidades públicas y privadas. Y en lo cultural, se promoverá y mantendrá el legado patrimonial histórico europeo común, y se facilitará el acceso a los bienes patrimoniales de naturaleza cultural.

Una ciudad que se reconstruye
Aunque Madrid ha suscrito acuerdos y protocolos de distinta naturaleza y está hermanada con numerosas ciudades de todo el mundo, el acuerdo con Sarajevo entraña un carácter singular puesto que la urbe se halla en proceso de reconstrucción después del asedio que padeció en los años noventa y los efectos de una guerra que causó grandísimas pérdidas humanas y materiales en la localidad.

Los efectos de esa reconstrucción son ya evidentes al tiempo que se nota el alza de su economía y los avances de su política urbana y de rehabilitación. Madrid, ciudad que se halla en continuo desarrollo urbanístico, y que igualmente inició una política de clara protección a sus valores culturales, ha encontrado grandes similitudes de gestión urbana con la política emprendida por el Ayuntamiento de Sarajevo.

Ruiz-Gallardón, por otro lado, ha manifestado su satisfacción por la evolución económica de Madrid y por el hecho de que la ciudad, “tras la integración de España en la Unión Europea, ha sabido aprovechar, con inteligencia las oportunidades de todo tipo que le ofreció la integración europea, como ocurrirá indudablemente con Bosnia-Herzegovina”.

La firma del protocolo de colaboración entre Madrid y Sarajevo viene precedida por un proyecto anterior, sobre la base del cual Madrid está ya asesorando a Sarajevo en los mecanismos de gestión de proyectos cofinanciados por la Unión Europea y en la adaptación de la ciudad a las exigencias medioambientales de la Unión Europea./