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El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado la campaña de Control e Inspección de Material Escolar en la que los técnicos del Área de Economía, Empleo y Participación Ciudadana tendrán en su punto de mira las condiciones de etiquetado, información, calidad y seguridad de los productos escolares. Los siete inspectores (adscritos al Instituto Municipal de Consumo) centrarán sus esfuerzos hasta el próximo 31 de agosto. La idea es verificar, antes del inicio del curso escolar, que todos los productos y artículos cumplen la normativa vigente en materia de consumo.

La campaña incluye la visita de 100 establecimientos comerciales, en los que los inspectores comprobarán unos 500 artículos de material escolar: rotuladores, lápices, bolígrafos, gomas de borrar, clips, sacapuntas, compás, reglas, taladradoras, grapadoras, témperas, tintas, pastas de modelar, ceras, acuarelas, papelería, estuches, carteras, mochilas, ropa deportiva y uniformes.

Seguridad ante todo
El control municipal se centra en garantizar los siguientes aspectos: que los productos a la venta no presentan riesgos para la salud y seguridad; que todos los artículos están etiquetados; que el rotulado está en castellano y expuesto conforme a la ley, y que los caracteres son claros, visibles, indelebles y fácilmente legibles; que la etiqueta contiene la identificación del responsable del producto y de su domicilio, además del país de procedencia cuando la normativa lo exige; que consta el número de registro industrial, el artesanal o el NIF del responsable de su puesta en el mercado cuando las disposiciones legales así lo establecen; la composición del artículo en mochilas, carteras, prendas de vestir, uniformes y ropa deportiva y si deben cumplir la normativa de juguetes, que llevan el marcado CE.

Además de los productos, también se acreditarán algunos aspectos en los establecimientos para verificar que cumplen los requisitos legales: que tienen expuesto el horario de atención al público; que muestran de manera adecuada los precios de los productos, bien en el escaparate o en el interior de los establecimientos; que entregan documento justificativo de las compras realizadas y que incluye la identidad del proveedor, cantidad abonada, concepto de la venta y fecha; que tienen hojas de reclamaciones oficiales y que anuncian su existencia al público; que el comercio no vende productos de apariencia engañosa que puedan suponer un riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores.

En la campaña de 2009 el Ayuntamiento controló 420 productos y detectó deficiencias en el 1,2% (cinco artículos de los que cuatro no tenían ninguna etiqueta, y uno no estaba en castellano); los inspectores visitaron 92 establecimientos y encontraron irregularidades en el 19,6% de los mismos.

Recomendaciones
Cuando empieza el curso todos los niños tienen la ilusión de estrenar material escolar, ropa y zapatos. Esto supone un importante desembolso para las familias y, desde pequeños, es importante inculcarles determinados valores relacionados con el ahorro, el consumo sostenible, ecológico y solidario, la relación que existe entre el consumo y el deterioro del medio ambiente, la necesidad de reducir la producción de residuos, etcétera.

Que los niños sepan que es importante cuidar el material para prolongar su vida útil, que es posible reutilizar los libros de texto para que los utilicen otros escolares, que hay que comprar sólo los productos realmente necesarios e, incluso, proporcionarles los elementos necesarios para valorar la publicidad comercial son algunas de las estrategias para infundirles dichos valores.

La Ciudad de Madrid recomienda tener en cuenta algunas cuestiones al adquirir artículos escolares: el precio, la utilidad, la calidad y, sobre todo, la seguridad del material; comparar precios, ya que pueden variar sensiblemente de un establecimiento a otro; buscar la mejor relación calidad/precio y no dejarse impresionar por las ofertas y las modas; rechazar cualquier producto que pueda implicar un riesgo para la salud de los niños; asegurarse de que los artículos no son tóxicos y prestar atención al tamaño, ya que algunos pueden ser fácilmente ingeridos.

Otros consejos son evitar carteras tipo bandolera y mochilas de tamaño inapropiado para prevenir los problemas de espalda. El peso que pueden transportar los niños no debe estar por encima del 10% de su peso corporal. Comprobar el etiquetado, hacer caso de las indicaciones del mismo, especialmente si lleva advertencias sobre la peligrosidad de su utilización. Cuidado con los pegamentos, ya que algunos contienen sustancias toxicas o peligrosas (cianocrilato). Y exigir siempre el justificante de compra, que indique claramente el precio, el concepto, la fecha y la identidad del emisor.

En caso de considerar que sus derechos han sido vulnerados el consumidor debe solicitar las Hojas de Reclamaciones en el propio establecimiento, o ponerse en contacto con la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), en la Gran Vía, 24; con las OMICS de los distritos, o con el teléfono 010.