Menos consumo y dependencia energética
- La dependencia energética disminuyó entre 2003 y 2006.
- La generación propia de energía en la Ciudad de Madrid se incrementó del 1,83% al 2,56% en el mismo periodo.
- La generación de energía a partir de fuentes renovables (residuos y solar térmica) crece significativamente.
- El consumo de energía final disminuyó en un 8,3%, destacando la reducción del 21,7% de productos petrolíferos y del carbón, 45,8%.
- Madrid ha compatibilizado desarrollo económico y social (crecimiento PIB y empleo) con la contención de las emisiones contaminantes.
La delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, durante la presentación del Balance Energético de la Ciudad de Madrid
El compromiso de la Ciudad de Madrid con la prevención de cambio climático queda reflejado en sus políticas de búsqueda de un modelo de desarrollo energético más sostenible. El hecho de que en la ciudad esté bajando el consumo energético mientras crece la producción propia de energía demuestra que se está en el buen camino. Estas conclusiones se desprenden del Balance Energético del Municipio de Madrid que ha presentado hoy la teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente, Ana Botella.
El Balance, elaborado por la Universidad Politécnica por encargo del Ayuntamiento de Madrid es, en palabras de Botella, "una herramienta clave para el desarrollo de nuestra política energética". Se trata de instrumento que permite conocer con detalle y periódicamente la cantidad de energía que consume la ciudad, de qué fuente proviene y cuánta utiliza cada sector.
La metodología utilizada está basada en el análisis de las importaciones de energía, de la producción primaria, la generación propia de energía eléctrica y el consumo de energía final, entre 2003 y 2006.
"Contar con un diagnóstico anual de la situación energética de la ciudad nos permitirá evaluar los resultados de las políticas energéticas llevadas a cabo y planificar mejor las futuras medidas. Y, también, nos será muy útil para realizar estimaciones de las emisiones atmosféricas con mayor precisión. Cuestiones, todas ellas, absolutamente necesarias para llevar a cabo una política energética comprometida con la lucha frente al cambio climático", señaló la delegada de Medio Ambiente.
Dependencia energética
La dependencia energética de Madrid es muy elevada. La ciudad importa el 97,44% de su energía primaria (62,4% de productos petrolíferos, 17,2% de electricidad y 17,28% de gas natural). Sin embargo, esta dependencia disminuyó entre 2003 y 2006, pasando del 98,2% al 97,4% actual.
Desde 2003 las importaciones de productos petrolíferos han disminuido así como las del carbón, mientras que han crecido las de gas y electricidad.
Generación de energía
Madrid genera el 2,56% de su energía primaria a partir de biogás del vertedero, lodos de depuradora, aceites usados, incineración, energía solar fotovoltaica y solar térmica. Además, la ciudad produce el 5,72% de la energía que consume (el 59% procede de cogeneración, el 39,9% de tratamiento de residuos y el 2,44% de energía solar fotovoltaica y térmica).
Entre 2003 y 2006 la producción de energía propia se incrementó del 1,83% al 2,56%. En este periodo la cogeneración disminuyó en un 21,4% mientras que aumentó la generación a partir de fuentes renovables (residuos un 20,3% y la energía solar térmica un 485%).
Consumo de energía
La Ciudad de Madrid consume el 3,6% de la energía final de España, aunque su población representa el 6,9% y su contribución al PIB el 11,87%.
La intensidad energética de Madrid (energía consumida por la riqueza generada) es muy inferior a la media española y el consumo per cápita es también más bajo.
El consumo de energía final en Madrid ha disminuido un 8,3% en el periodo 2003 a 2006 destacando la reducción del 21,7% de productos petrolíferos.
Por otra parte, las fuentes energéticas consumidas en Madrid en 2006 fueron menos contaminantes que en 2003 y que la media de España en 2006: El carbón representa el 0,77% del consumo en Madrid y el 2,23% en España; los productos petrolíferos el 42,17% y en España el 60%; el gas natural el 24,15% y en España el 16,62%, y la electricidad el 32,9% y en España el 21,14%.
Los principales sectores consumidores en Madrid son el residencial, comercial e institucional (50,8%), transporte (40,1%) e industria (8,9%). El consumo en transporte es similar a la media española, situada en un 39,1%, pero existen diferencias significativas en el consumo residencial, comercial e institucional y en la industria que, en el resto de España, representan el 27% y el 34% del consumo respectivamente.
En el periodo 2003-2006 disminuyó el consumo de transporte por carretera (21%) lo que explica el descenso de los productos petrolíferos y tiene que ver con el descenso de las intensidades de tráfico en Madrid. En cambio, otros modos de transporte han crecido un 37% influenciados en particular por el transporte aéreo. En el mismo periodo también ha disminuido un 6,5% el consumo del sector residencial, comercial e institucional y un 6,9% el industrial.
Conclusiones
Siendo la dependencia energética de Madrid muy elevada (97%), en los últimos años la tendencia es hacia una ligera pero continua mejoría propiciada por un incremento de la energía primaria generada en Madrid (2,56%) y un descenso del consumo de energía final (8,3%) en todos los sectores. "Por lo tanto es preciso seguir impulsando medidas tanto de autogeneración de energía como de mayor ahorro y eficiencia", señaló Botella.
Aunque los productos petrolíferos siguen siendo la primera fuente de energía consumida en Madrid (42,17%) su consumo se ha reducido sensiblemente en los últimos años (21,7%) mientras han aumentado sensiblemente en términos relativos las energías alternativas.
"Es necesario -afirmó la delegada- continuar con una política de fomento de energías renovables, de desincentivación del uso de vehículo privado y de promoción de combustibles de automoción alternativos, en particular de disminución del diesel, principal fuente de contaminación de la calidad del aire".
La disminución que se ha producido del consumo de energía en general y de las más contaminantes en particular, como el carbón (45,8%) o productos petrolíferos (21,7%) ha permitido compatibilizar, en el periodo 2003-2006, el desarrollo económico y social (crecimiento PIB y empleo) con la contención de las emisiones contaminantes.
Según los últimos datos disponibles en 2004 la contribución de Madrid al total español de emisiones de CO2 descendió de un 4,5% a un 3,6% y el crecimiento de las emisiones respecto el año base 1990 se contuvo en un 15,2% según exigencias Kioto frente a un incremento español en el mismo periodo del 44%.
"Esta evolución de Madrid pone de manifiesto que la lucha frente al cambio climático y la contaminación de la calidad del aire, a través del fomento de energías alternativas, el ahorro y la eficiencia energéticas, no son sólo plenamente compatibles con el desarrollo económico sino que propician mayores cotas de productividad -permiten generar más riqueza con menos recursos energéticos-, y de bienestar para los madrileños y la sociedad española en su conjunto", finalizó Botella./