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Los discursos y las voces de seis mujeres, portavoces de otras tantas organizaciones de diferentes países del mundo, se han oído esta mañana en Madrid. El salón de actos del Área de Economía y Empleo se convirtió en un espacio privilegiado de reflexión e intercambio de experiencias de mujeres de cinco países que participaron en la conferencia “Otra forma de construir el mundo”. Concepción Dancausa, delegada de Familia y Servicios Sociales, les dio la bienvenida a una iniciativa que organiza el Ayuntamiento de la Ciudad de Madrid, en torno a la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, que tendrá lugar el próximo 8 de marzo.

Poner de relieve la labor -callada y denostada- que mujeres de todo el mundo realizan a la hora de construir sociedades más libres y democráticas es el objetivo de la conferencia. Además, “contribuir a promover la participación de las mujeres en la solución de conflictos y promover los valores que poseen y que son sumamente positivos en las sociedades democráticas”, según señaló Dancausa.

La delegada ha puesto de manifiesto que el Ayuntamiento de Madrid es solidario con las mujeres que “procedentes de zonas en conflicto o lugares que atraviesan situaciones difíciles, son capaces de tender puentes para construir y tejer una nueva sociedad y de favorecer un nuevo marco de relación y de solución ante las situaciones con predominio de ausencia de libertad, de injusticia u opresión”.

“En cada una de las intervenciones que vamos a tener ocasión de escuchar –explicó– vamos a oír voces que normalmente no tiene dónde hablar. O que, simplemente, ejercer el derecho de libertad de expresión conlleva para ellas riesgos de todo tipo. En cualquier caso, son voces de mujeres que se rebelan ante la injusticia, y que se han convertido en portavoces de los derechos humanos de aquellos que no tienen voz”.

Trabajar para construir
En la conferencia “Otra forma de construir el mundo” se han reunido mujeres que trabajan para construir países y ciudades libres, justas y democráticas.

Las organizaciones participantes han sido las Damas de Blanco de Cuba, Bat Shalom (Mujeres de Negro) de Jerusalem, la organización francesa “Ni putas ni sumisas”, Proyecto MALINOWKA, la Fundación Érguete de madres contra la droga en Galicia y el Grupo de Abuelas Acogedoras de Madrid.

Las Damas de Blanco surgieron espontáneamente en abril de 2003, agrupando a mujeres, esposas y madres de las 75 personas que en marzo del mismo año fueron condenadas a penas de hasta 28 años de prisión por oponerse públicamente al régimen cubano. Su labor ha tenido amplia repercusión, tanto en resoluciones y declaraciones por parte del Parlamento Europeo o del Consejo de Ministros de la Unión Europea realizadas al producirse las encarcelaciones, como por los premios recibidos, entre los que destacan el Premio Sajarov para la Libertad de Pensamiento, otorgado por el Parlamento Europeo en 2005, y el premio de Human Rights First, ONG con sede en Nueva York. En ambos casos se les impidió viajar a recoger sus premios. Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista Raúl Rivero, y Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios Ruiz, han representado a las Damas de Blanco.

El movimiento de Mujeres de Negro surgió en 1988 en Jerusalén Occidental cuando ocho mujeres feministas salieron a la calle para manifestarse públicamente, vestidas de negro y en silencio, en protesta contra la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel, al tiempo que intentaban establecer puentes de paz entre las mujeres palestinas e israelíes. En 1989, en una reunión celebrada en Bruselas, se inicia un diálogo entre mujeres de ambas comunidades que, en 2004 culmina con la creación de “Jerusalem Link”, formado por dos organizaciones de mujeres: el Bat Shalom en el lado israelí y Jerusalem Center for Woman en el lado palestino. Actualmente forman parte de la Coalición de Mujeres por una Paz Justa y siguen manifestándose todos los viernes, de negro y en silencio, en Jerusalén y en otras ciudades como Tel Aviv, para exigir una solución pacífica. Han recibido distintos premios internacionales y están nominadas para el Premio Nóbel de la Paz.

“Ni putas ni sumisas” es el eslogan que escogieron un grupo de mujeres procedentes de las barriadas obreras en Francia para reivindicar sus libertades y su derecho a la emancipación. El movimiento se creó tras la “Marcha de mujeres contra los guetos y la igualdad” que se desarrolló en 2003 en Francia, y que tuvo su origen el asesinato de la joven de 17 años Sohane Benziane en 2002, con gran repercusión entre las mujeres francesas de origen magrebí. La presidenta del Movimiento, Sihem Habchi, ha hablado en la conferencia.

El movimiento pone en evidencia la relación que existe entre el deterioro de las condiciones sociales, la falta de oportunidades para cientos de hombres jóvenes magrebíes de tercera generación instalados en las barriadas obreras, y el desarrollo y abuso de prácticas de control sobre las mujeres en nombre de una supuesta tradición islámica. Fue liderado por Fadela Amara hasta el año 2007 en el que fue nombrada Secretaria de Estado a cargo de la Política de la Ciudad en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en el Gobierno de Sarkozy.

Los responsables del Proyecto MALINOWKA son la asociación “Los Niños de Chernobyl” (Minsk) en colaboración con la asociación alemana para niños “Die Kinder von Tschernobyl in Deutschland” y “Terre des Femmes” (Derechos humanos de Mujeres). Entre los principales destinatarios del proyecto destacan las mujeres y niñas que viven en las zonas contaminadas por Chernobyl y que fueron trasladadas a Minsk, con el objetivo de evitar que sean captadas por redes de tráfico de mujeres con fines de explotación sexual, ofreciéndoles alternativas de trabajo, realizando acciones de educación sexual y prevención del SIDA, y apoyando su inserción social y laboral. El proyecto Malinowka contribuye a informar a las mujeres sobre el trafico humano, prostitución forzada, violencia hacia las mujeres y trabajo en el entorno familiar. Representando a Malinowka ha asistido  Irina Gruschewaja.

La Fundación Érguete Integración, cuyo objetivo es lograr la completa reinserción social de las personas que han conseguido superar la adicción, se creó a través de la Asociación de Ayuda al Toxicómano Érguete que preside Mari Carmen Avendaño desde 1984. Avendaño comenzó su particular andadura en la lucha contra el narcotráfico en Galicia en los años 80. Entre las acciones que llevó a cabo Mari Carmen Avendaño, junto con un grupo de madres con hijos drogodependientes, destacaron distintas movilizaciones de denuncia contra los narcotraficantes gallegos. Uno de los actos más heroicos fue el que protagonizaron al plantarse frente al Pazo de Baión, propiedad del narcotraficante Laureano Oubiña, para exigir que el inmueble fuese confiscado y quedase en manos de los colectivos antidroga. El Pazo de Baión es hoy propiedad del Plan Nacional Antidroga y la Audiencia Nacional ha ordenado que se utilice para rehabilitar a los drogadictos.

El Grupo de Abuelas y Abuelos Acogedores, en la actualidad en trámite de formalizarse en asociación, surge en Madrid a finales de los años 80 y principios de los 90 como alternativa a la situación que se vivió en muchas familias en las que, víctimas del consumo de drogas, se habían producido fallecimientos o internamientos de consumidores habituales que, además, tenían hijos e hijas a su cargo. La mayoría de los acogimientos acordados por la Comisión de Tutela de Madrid fueron otorgados a abuelos y abuelas acogedores, siendo las segundas las más numerosas. A la conferencia ha asistido Isabel Hidalgo Portero, líder natural del movimiento y promotora de la futura Asociación de Abuelas Acogedoras./