El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entrega las distinciones con motivo de las Fiestas de la Virgen

Pedro Duque, "paloma" de los Bomberos madrileños

Nota de prensa 16/08/2008
  • Los homenajeados representan un mensaje de esfuerzo, constancia y servicio público, destacó Ruiz-Gallardón
  • La tradición de La Paloma se remonta más de dos siglos, cuando Madrid tenía veinte veces menos habitantes que en la actualidad 
  • La costumbre ha sobrevivido por su capacidad de reinventarse e ilusionar a los madrileños

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Imágenes del alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la entrega de las tradicionales "palomas" con las que la Hermandad de los Bomberos de La Paloma distinguen a quienes sobresalen por su vocación de servicio público. El astronauta español Pedro Duque (cuyo premio fue recogido por un familiar), Benigno Pedroche, Antonio Flores y Miguel Ángel Herrero recibieron de manos del alcalde la pasada noche los galardones durante la celebración que tuvo lugar en el Parque número 3 del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento, tras la Procesión de la Virgen de La Paloma. Además del alcalde, al acto -que incluyó una exhibición de gimnasia por parte de los bomberos- asistieron varios responsables municipales, entre los que se encontraba el delegado de Seguridad, Pedro Calvo.

El único madrileño que ha visto la tierra desde el espacio, el astronauta Pedro Duque, ha sido reconocido por la Hermandad de los Bomberos de la Paloma con motivo de las fiestas de su patrona. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, le entregó anoche el distintivo (que recogió un familiar) junto a otros tres miembros del Cuerpo de Bomberos -Benigno Pedroche, Antonio Flores y Miguel Ángel Herrero-, "personas cuya vocación de servicio público les ha llevado a asumir más responsabilidades de las profesionalmente exigibles hasta asumir riesgos personales".

La entrega de Las Palomas constituye uno de los actos más emotivos de las fiestas de la Virgen, patrona del Cuerpo de Bomberos, y una de las mas queridas por los madrileños. Una tradición que, según el alcalde, ha sobrevivido por su capacidad para  "seguir identificado e ilusionando a los ciudadanos". Los homenajeados representan un mensaje construido a base de esfuerzo, solidaridad, constancia y vocación de servicio público, "el que esta ciudad quiere destacar el día que, a través de las fiestas de la Virgen de la Paloma, se reivindica a sí misma".

Benigno Pedroche, Antonio Flores y Miguel Ángel Herrero son miembros del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Los dos primeros acumulan más de 40 años de servicio y el último más de 25, y en  los tres "reconocemos en ellos un constante ejercicio de la solidaridad, una de las actitudes que dotan y completan el significado que representa ser ciudadano de Madrid y del que ellos son acreedores", señaló Ruiz-Gallardón.

"Y los tres -añadió- han sido testigos de un tiempo en el que Madrid se ha transformado profundamente y en el que hemos afrontado situaciones críticas en las que siempre hemos podido comprobar el valor y el coraje de los bomberos".

Recordó que Pedro Duque es el primer madrileño que ha podido contemplar esta ciudad desde el espacio. "Un mérito que se debe a su propio afán de superación, y que, lejos de distanciarle del entorno en que convive, ha reforzado su compromiso con la mejora y transformación mediante la ciencia de la realidad en la que nos desenvolvemos", reflexionó el alcalde. "Además, en Pedro Duque, Madrid tiene una referencia de cómo las metas, por lejanas que parezcan, en este caso fuera de nuestro planeta, pueden alcanzarse a través de la excelencia y la ilusión".

Tradición viva

El alcalde señaló que es el momento de reivindicar una tradición surgida hace más de dos siglos, cuando Madrid tenía veinte veces menos habitantes que en la actualidad, y que se mantiene viva porque se renueva: "Porque sigue siendo atractiva para todos los que en este 15 de agosto permanecemos o aprovechamos para estar, vivir y disfrutar un Madrid que, cuando aprieta la canícula y el periodo estival alcanza su momento álgido, se presenta más sosegado que en otras épocas del año, pero igual de sorprendente, dinámico y emprendedor".

"Es el momento de redescubrir las Fiestas de La Paloma como expresión del Madrid más cosmopolita", concluyó. "De hecho son unas fiestas compartidas por todos sus ciudadanos, procedentes de más de 180 nacionalidades, y que tienen su epicentro en el distrito Centro, quizá la mejor manifestación del Madrid intercultural y de la fortaleza de nuestro modelo de convivencia, así como el mejor exponente de un importante patrimonio cultural, histórico y artístico"./

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