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“Durante este año hemos estado trabajando para consolidar los cimientos que nos permitan construir un nuevo modelo para la Policía Municipal de Madrid, un modelo que dé respuesta a los retos de la sociedad actual”, ha dicho Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias en la Comisión Ordinaria del Área que ha tenido lugar esta mañana en el Ayuntamiento.

La Policía Comunitaria, tal y como se define en el Plan director que se presentó el pasado mes de marzo, tiene como características principales la proximidad física y una sensibilidad mayor hacia las minorías sociales, las víctimas de las violencias machistas o delitos de odio. Sus actuaciones se coordinan con las de otros servicios de atención a la ciudadanía (emergencias, trabajo social, educación, violencias machistas) y tienen un objetivo prioritario de prevención a través de programas educativos, de reinserción y reintegración social para detectar y resolver situaciones que puedan conducir al delito antes de que este se produzca.

“Es una Policía que responde a las demandas de una ciudad cada vez más diversa, plural y compleja. Un modelo que implica profundos cambios en todos los niveles y todas las áreas de la institución”, ha explicado Barbero.

No basta con una simple modificación del sistema policial vigente en el Ayuntamiento, sino que se trata de una reforma de gran envergadura que puede encontrar resistencias. El enfoque preventivo del trabajo policial, la descentraliza­ción de los mandos y la implementación de sistemas de monitoreo y supervisión ciudadana pueden ser difíciles de interiorizar en un breve plazo de tiempo. Además, la estrategia de prevención del delito es considerada por algunos cuerpos policiales tradicionales como una estrategia indecisa e ineficaz para combatir la delincuencia. Sin embargo, ha dicho Javier Barbero, “está plenamente demostrado que una estrategia preventiva bien planeada y aplicada, gene­ralmente, es más firme y eficaz que las prácticas poli­ciales tradicionales”.

En cuanto a los agentes, el modelo de policía comunitaria exige una mayor implicación en la vida social y una fuerte vocación policial para identificarse con su papel, más activo, en la mejora de la calidad de vida de los barrios.

Mediación comunitaria

Una de las funciones que desarrolla la Policía Municipal es la mediación comunitaria, lo que supone una nueva compren­sión de las relaciones sociales, una redefinición del concepto de seguridad y un cambio de actitud respecto a cómo se aplica la autoridad. El concepto de resolución de conflictos puede generar recelos porque hay poca experiencia en el tema. Sin embargo, en el Ayuntamiento funciona desde 2013 el Agente Mediador, herramienta fundamental para generar un nuevo modelo de convivencia y seguridad en Madrid.

La mediación es un factor preventivo en la gestión pacífica de los conflictos de conviven­cia: actuando con los grupos sociales más vulnerables y más proclives a procesos de precarización y de segregación social, puede evitarse la conflictividad, la segregación y la violencia, imponiéndose una acción colectiva.

Violencia machista

El concejal Barbero ha destacado, haciendo balance de un año de gestión frente al departamento, la meritoria labor de la Unidad de Atención y Protección a las Mujeres a los Menores y a los Mayores (UAPM), que “ayuda a garantiza el derecho a vivir una vida libre de violencia”.

“Las violencias machistas son las que se ejercen en el marco del sistema estructural de abuso de poder masculino y patriarcal en nuestras sociedades. Son actos de violación de los Derechos Humanos marcados por la dominación  a través de actitudes y conductas de acoso, control, abuso, aislamiento, secuestro, agresión física o sexual y asesinato que se ejercen hacia las mujeres por parte de los hombres, y como víctimas directas o indirectas, las criaturas. Y en este contexto también se puede ejercer violencia machista por parte de los hijos hacia sus madres”.

La violencia machista aparece también fuera del vínculo de las relaciones de pareja: también se da en el espacio público, entre vecinos/as, en las calles, en las fiestas, en el ámbito laboral en forma de acoso sexual y moral, en los institutos, en las redes sociales, etc. Esta violencia, con tantas facetas distintas, también se manifiesta en la fobia hacia la diversidad sexual y de género no normativa, traduciéndose en agresiones verbales y físicas.

Ante todas estas manifestaciones violentas, la UAPM, presta en cada situación una atención integral, de proximidad, acorde con las circunstancias de las víctimas. Por ello, el perfil personal de quienes componen la Unidad requiere actitudes y aptitudes para la escucha activa, para el entendimiento de la disposición psicológica de la víctima, para el establecimiento de una relación de apoyo y respeto a la toma de decisiones de aquella.

Además, la UAPM es el punto de acceso a la red de servicios municipales para la atención a víctimas, por lo que trabaja de manera coordinada con esta, fundamentalmente con el Servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género.

Mayores y menores

Durante este año, desde el Área de Salud, Seguridad y Emergencias se han iniciado trabajos específicos de atención a los mayores basados en los derechos sociales y el acceso a los servicios públicos, sobre todo con las personas que padecen un nivel de riesgo superior por estar viviendo solas o acompañadas de personas dependientes. Se han establecido protocolos de actuación con los Centros de Salud, Madrid Salud, Samur Social y con los servicios de tele asistencia existentes.

En un plano más específico, durante la vigencia de este Plan Director, se pondrán en marcha campañas de información y concienciación a los vecinos, tocando aspectos relevantes para su seguridad y convivencia, campañas de sensibilización vial para mayores y se elaborarán protocolos de atención a las personas mayores víctimas de delitos, ofreciendo asesoramiento y acompañamiento durante el proceso de denuncia.

En cuanto a los menores, Javier Barbero ha insistido en la eficacia de la prevención para evitar los conflictos que los afectan. “La prevención nos permite detectar el problema, averiguar las causas y predecir situaciones que generan dificultades en la convivencia”.

Dentro de las directrices del Plan Director se contempla la puesta en marcha durante el próximo curso de un plan de trabajo denominado “Centro Libres de Acoso Escolar”, un plan de intervención integral que implique a todas los actores: a los menores, comunidad educativa, policía, agentes sociales, mediadores comunitarios, etc..

Espacio público

El trabajo en el espacio público, asegurando que la ciudad esté viva y segura a la vez, es otro logro de la Policía Municipal que el concejal del Área ha resaltado al cumplirse el primer año de gestión del gobierno municipal. Gestión de eventos y actividades, actos deportivos, fiestas de distritos, actos culturales, vigilancia de edificios, regulación del tráfico, etc. han contado con la presencia de un servicio altamente profesionalizado que ha contribuido a generar las condiciones para que Madrid sea una de las ciudades con mayor número de actividades en el espacio público.

Las Unidades de los distritos han sido reforzadas, aumentando el ratio de agentes y dotándolas de más medios materiales, con el propósito de descentralizar la gestión de la seguridad y garantizar con eficacia y racionalidad los derechos y libertades de los ciudadanos.

Democrática y transparente

Todas estas mejoras se han realizado según el principio de lograr una Policía Municipal democrática y transparente. “El hecho de ser un cuerpo jerarquizado no significa que no pueda ser democrático en su estilo y funcionamiento. Una policía democrática escucha y promueve la participación de la comunidad; apuesta por la introducción de un Comité de Ética, con participación externa, que analice los comportamientos en función de los valores; realizando una gestión transparente en los procesos de selección, ascenso, movilidad, agregados y adaptados, etc.”, ha concluido el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias./