Portal web del Ayuntamiento de Madrid

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la presentación de las maquetas del Monumento en recuerdo a las Víctimas de los atentados del 11 de Marzo, diseñado por el arquitecto Peridis, que se instalará en la estación ferroviaria de El Pozo. En el acto también han estado presentes, además del arquitecto, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves y los portavoces municipales, Manuel Cobo, David Lucas y Ángel Pérez.

Responsabilidad es la palabra a la que se ha referido el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, esta mañana en la Estación de El Pozo para hablar del monumento en recuerdo a las víctimas del 11-M que allí se va a levantar en seis meses. "Ese es el sentido del monumento que aquí se va a erigir -dijo-, no para recordar el espanto, sino para contraer un compromiso con aquellos que se quedaron atrás". La presentación del proyecto del Monumento en recuerdo a las Víctimas de los atentados del 11 de Marzo, diseñado por el arquitecto Peridis, se ha realizado en la estación ferroviaria de El Pozo, lugar donde irá ubicado.

La iniciativa que ha dado vida a esta idea y que dentro de seis meses habrá creado un espacio de homenaje en El Pozo se suma al monumento de Atocha y al Bosque del Recuerdo que ya existe en el Retiro. La idea partió de Peridis, a partir de la invitación de Carmen Pajes, y en el proyecto han participado varios arquitectos y una treintena de artistas que colaborarán en la elaboración del mural. El Ayuntamiento ha asumido la obra y acondicionado el paisaje y aporta, al igual que Adif, una parcela. La Administración General, por su parte, lo financia a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.

Invitación a la unión
Tal y como ha sido concebido "y gracias a la sensibilidad de Peridis, de los arquitectos redactores del proyecto y de la treintena de artistas que con su obra van a colaborar en este espacio", según manifestó el alcalde, "El Pozo no será ya únicamente uno de los cuatro escenarios donde fue cometido el peor crimen que Madrid ha sufrido en su Historia. Se convertirá, además, en un punto de unión entre ese pasado y nuestro futuro, entre las vidas de aquellos a quienes les fue arrebatada y la obligación que nosotros tenemos de vivirlas".

A la función de reencuentro con las víctimas, el monumento aporta también la creación de un ámbito de descanso y reflexión. Incorpora elementos  tan esenciales y simbólicos, en palabras del alcalde, "como el agua -metáfora de vida-, la piedra -que lo es de eternidad-, las rosas -de afecto-, o el mismo aire -que contiene nuestro aliento y busca el suyo-. Ese encuentro debe representar también una invitación a la unión y a la concordia entre nosotros, quienes a propósito de ninguna otra cosa tanto como de ésta deberíamos dejar de lado nuestras diferencias".

Un barrio que se hizo a sí mismo
Ruiz-Gallardón no dejó pasar la ocasión de recordar a los presentes la fuerte identidad de El Pozo, "un barrio que se hizo a sí mismo a base de entereza, de orgullo y de tesón".

"Porque El Pozo -añadió- empezó no siendo ciudad, no siendo Madrid. Simplemente era ese mar de chabolas donde se alojaban, en muy duras condiciones, los sueños de prosperidad de miles de españoles llegados a la capital de España para hacerlos realidad". Hoy, continuó, "medio siglo después, son palpables buena parte de esos sueños -tan sencillos, al principio, como el agua corriente o como un techo digno; más complicados después, como este apeadero, recibido como una auténtica conquista en el otoño de 1996-".

"Gracias a la solidaridad, el compromiso y el sentido de la justicia de los que nació el movimiento vecinal en esta parte de Madrid, donde las Administraciones encontramos el mejor interlocutor posible, el que más de cerca conocía las necesidades que era preciso empezar a atender para que también El Pozo fuera Madrid, para que nada de ese empeño de superación de sus vecinos se perdiera", rememoró el alcalde.