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Imágenes del homenaje al presidente honorario del COI, Juan Antonio Samaranch, que ha tenido lugar hoy en la Casa de España en Pekín, y al que ha asistido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón

Un ciudadano del mundo y un exponente mundial del olimpismo que ha conseguido que el deporte sea el mayor vínculo y punto de encuentro entre todos los países. Estas y otras muchas virtudes, en palabras del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, hacen a Juan Antonio Samaranch merecedor del homenaje que hoy ha recibido en la Casa de España en Pekín. El presidente honorario del Comité Olímpico Internacional (COI), subrayó Ruiz-Gallardón, es el responsable "de que en Madrid y en toda España hayamos cambiado nuestra forma de vivir y sentir los Juegos Olímpicos, así como que la organización de éstos se haya convertido en una de las mayores responsabilidades a la que puede aspirar una ciudad".

Con una trayectoria personal y profesional estrechamente vinculada a una causa universal como es el olimpismo, -"a la que ha servido y por la que continúa trabajando sin límites y sin condiciones"- Samaranch logró que durante sus 21 años al frente del COI, los Juegos Olímpicos se consolidaran como la más importante convocatoria mundial que se celebra regularmente en cualquier ámbito.

Los valores del afán de superación, el trabajo en equipo, la tolerancia o la solidaridad, enumeró el alcalde, se han fortalecido y extendido por los cinco continentes a través del Movimiento Olímpico, como lo demuestra la participación de una Sudáfrica sin apartheid en Barcelona 92, o el desfile conjunto de las dos delegaciones de Corea en la inauguración de Sydney 2000. 

Profunda renovación
Samaranch impulsó una profunda renovación del COI y bajo su presidencia se celebraron 11 Juegos Olímpicos tanto de verano como de invierno. "Cada uno de ellos", afirmó Ruiz-Gallardón, "adquiría una nueva dimensión que les situaba por encima de cualquier tipo de enfrentamiento que pudiera existir entre los países participantes".

Prueba de ello es que durante sus sucesivos mandatos, además de la vuelta de China al COI, las delegaciones presentes en las diferentes ediciones pasaron de 140 de Los Ángeles 1984 a 199 en Sydney 2000. Aún mayor fue el incremento de los deportistas participantes, que entre Moscú y Sydney se duplicaron hasta superar los 10.000. En este mismo periodo también se ampliaron los deportes olímpicos de 21 a 28.

"No podríamos entender la expectación que actualmente despiertan en todo el mundo los Juegos Olímpicos, de los que Pekín 2008 es el mejor exponente, sin valorar el extraordinario legado que Juan Antonio Samaranch ha aportado al Movimiento Olímpico", afirmó el alcalde.
 
Confianza en Madrid 2016
La Casa de España en Pekín ha sido el escenario elegido para tributar el más sincero reconocimiento a Samaranch, que aporta confianza y experiencia a la candidatura de Madrid para celebrar los Juegos Olímpicos de 2016. Su apoyo, dijo, constituye un estímulo y una responsabilidad a la hora de trabajar para presentar el mejor proyecto. Motivo más que suficiente para que la metrópoli tenga una permanente deuda de gratitud hacia el presidente honorario del COI.

"Nuestra constante consideración a su persona y a su obra", destacó Ruiz-Gallardón, "manifestada, entre otros reconocimientos, en la entrega de la Medalla de Oro de Madrid, también es expresión de la identificación de esta ciudad y sus ciudadanos con los valores y principios que simboliza el Movimiento Olímpico, del que él mismo es parte esencial".

Además de trasladar a Samaranch el cariño y agradecimiento de los madrileños, el alcalde ha expresado un deseo de la Ciudad de Madrid: "que dentro de ocho años, el 5 de agosto de 2016, nos acompañes en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Madrid, porque ese día, en la mente de todos, estará presente el nombre de Juan Antonio Samaranch como una de las personas que más habrá contribuido a hacer realidad ese sueño"./