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El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asistido esta tarde a la puesta de bandera de una de las cuatro torres que se están erigiendo en la zona, la de Sacyr-Vallehermoso. Ruiz-Gallardón ha destacado las actuaciones que el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo para garantizar la eficaz comunicación de este ámbito con el resto de la ciudad y para completar su oferta de servicios gracias al futuro Centro Internacional de Convenciones.

El complejo que se está construyendo en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid va a potenciar el atractivo internacional de la capital española como centro de negocios. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asistido esta tarde a la puesta de bandera de una de las cuatro torres que se están erigiendo en la zona, la de Sacyr-Vallehermoso. Ruiz-Gallardón ha destacado las actuaciones que el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo para garantizar la eficaz comunicación de este ámbito con el resto de la ciudad y para completar su oferta de servicios gracias al futuro Centro Internacional de Convenciones.

Coincidiendo con las obras de las cuatro torres se están realizando las infraestructuras de movilidad para garantizar las comunicaciones a través tanto del transporte público como privado. El alcalde ha destacado el anillo distribuidor subterráneo que, con sus más de 1,1 kilómetros y un mínimo de tres carriles, enlaza con los túneles Norte y Sur del Eje Este-Oeste, que ya están en servicio y conectan directamente el paseo de la Castellana y las calles Monforte de Lemos y Sinesio Delgado con la M-30, a la altura del nudo de la Paloma.

También se han previsto y avanzado los trabajos necesarios para su conexión con los futuros intercambiadores de transporte público de plaza de Castilla y Chamartín.

Icono de la modernidad
El anillo distribuidor subterráneo, cuyo presupuesto supera los 137 millones de euros, de los que 110 los aporta el Ayuntamiento, dará servicio, además de a las cuatro torres, al futuro Centro Internacional de Convenciones del Ayuntamiento, que se ubicará en el complejo.

El proyecto de este centro es obra del equipo de arquitectos Tuñón, Moreno Mansilla y Peralta del Amo y su nombre, Madrid, donde no se pone el sol, hace referencia a la forma de disco, cuya parte inferior está oculta. Ruiz-Gallardón ha subrayado sus valores arquitectónicos y sus exigentes criterios de sostenibilidad. “Por su funcionalidad, versatilidad e incluso espectacularidad, este Centro, que alcanzará una altura de 100 metros y una anchura de 60, será un icono de la modernidad de una ciudad que ya se ha situado, por creación de riqueza, entre las tres más importantes de Europa”.

La nueva área de negocios constituye, en palabras del acalde, “un adelanto de una ciudad que trabaja por convertirse en una capital mundial de los negocios, pero que al mismo tiempo, está llena de vida y dotada de una identidad propia”

Nuevo perfil urbano
La torre sobre la que hoy se ha colocado la bandera se ha convertido ya en una nueva referencia en el perfil urbano. El edificio, que ha sido calificado por Ruiz-Gallardón como “una ciudad vertical”, tiene 236 metros de altura,  51 plantas y más de 72.000 metros cuadrados, y acogerá un gran hotel y oficinas. Está sustentada por 72.000 toneladas de hormigón y 18.000 de acero y tiene un sistema de seguridad que permite su evacuación en 31 minutos.

El alcalde ha evaluado el complejo de negocios como el mejor ejemplo de “confluencia, en el tiempo y el espacio precisos, de la actividad de las iniciativas públicas y privadas”./