Un refugio para las familias
- Desde la puesta en marcha del primer CAF, se han atendido a 45.000 familias
- Ahora necesitan el apoyo municipal más que nunca. En más de un millón de hogares todos los miembros están en paro
- Familia española con 1 ó 2 hijos, de padres menores de 45 años, con estudios secundarios y trabajando es el perfil tipo del usuario
Dancausa en el Centros de Apoyo a las Familias de Fuente Carrantona
En 2005 la Ciudad de Madrid abrió los primeros Centros de Apoyo a las Familias (CAFs). En ese año 318 familias se acercaron a ellos en busca de apoyo para resolver sus conflictos. Cinco años después, en 2009, se registraron 11.948 familias, y desde su puesta en marcha suman 45.000. Esta tendencia creciente se mantendrá en 2010. A finales de febrero, 3.653 familias, un 20% más respecto al mismo periodo del año anterior, habían solicitado ayuda en alguno de los CAF, una red que hoy cuenta con una nueva instalación, la séptima, que prestará sus servicios a los distritos de Salamanca, Retiro, Vicálvaro y Moratalaz, y que ha sido inaugurada por la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa.
Recursos como éste se necesitan ahora más que nunca, porque a las habituales dificultades y riesgos se suman las agravadas por la crisis. En más de un millón de hogares todos los miembros están en paro y, según la última encuesta del INE, el número de familias que se encuentra con problemas para llegar a fin de mes ha alcanzado cotas históricas. "La escasez de recursos económicos provoca una ansiedad y una incertidumbre que acaba afectando, inevitablemente, a las relaciones familiares. En la mayoría de los casos, las familias tienen la capacidad para afrontar y superar los problemas, pero a veces no pueden hacerlo por sí mismas y necesitan la ayuda de un tercero", afirmó Dancausa.
Esas terceras personas son psicólogos, abogados y trabajadores sociales que desde los Centros de Apoyo a la Familia ayudan a resolver los conflictos de forma amistosa, reduciendo la agresividad y restableciendo el diálogo. Ofrecen orientación jurídica y psicológica, formación, terapia familiar y de pareja, atención en situaciones de violencia doméstica y un Servicio de Mediación Familiar, cuya demanda ha experimentado un incremento del 48% en el último año. Y es que reducen el coste emocional y las consecuencias negativas en la resolución de un conflicto, es decir, ayudan a los miembros de la familia a llegar a acuerdos que les permitan continuar la relación, incluso cuando se acaba la convivencia.
Hasta estas infraestructuras sociales se acercan familias generalmente con un perfil determinado: familia española con 1 ó 2 hijos, de padres menores de 45 años, con estudios secundarios y trabajando. Además, generalmente son las madres las que dan el primer paso en la demanda de atención; 3 de cada 4 usuarios son mujeres.
"La familia es una institución fundamental a la que hay que apoyar y proteger", ha afirmado Dancausa. Para ello, cuentan con una herramienta de "carácter preventivo", los CAF, que dan cobertura a los 21 distritos de la ciudad. "Son centros -continuó la delegada- en los que se promueve la comunicación, la convivencia y el bienestar, sobre todo en las etapas en las que surgen tensiones".
Las familias cambian
Los cambios sociales de las últimas décadas han condicionado también a las familias. Unas han reducido el tamaño, otras han sufrido un divorcio y otras se han reconvertido. Es el caso de las familias monoparentales (1 de cada 10), hogares con hijos que retrasan su emancipación o mujeres que se han incorporado al mercado de trabajo, impulsando la búsqueda de nuevas fórmulas de conciliación de la vida laboral y familiar.
"Todas estas transformaciones -declaró- exigen un esfuerzo de adaptación y capacidad de reacción, porque los cambios son, casi siempre, fuente de conflictos: entre las parejas y entre padres e hijos adolescentes; por desavenencias económicas; ante las dificultades que plantea el cuidado de personas dependientes o por problemas de integración en una familia reconstituida". ./