Gallardón asiste a la inauguración de la exposición en la Fundación Carlos de Amberes sobre el famoso reportero de cómic

Un visitante llamado Tintín

Nota de prensa 13/12/2007
  • La exposición  está enfocada desde la pasión del coleccionista, con numerosos objetos vinculados con Tintín
  • El intrépido reportero es hijo del dibujante belga Hergé, nació el 10 de enero de 1929 y siempre se ha caracterizado por su amor a la sinceridad y al juego limpio

Entre los  miles de visitantes que acuden estas Navidades a Madrid, hay uno muy particular. En un intrépido reportero, amigo de sus amigos y de su perro Milú, hijo del dibujante belga Hergé, nacido el 10 de enero de 1929 y caracterizado por su amor a la sinceridad y al juego limpio. Es Tintín y no viene sólo, trae multitud de objetos vinculados con él, que recrean su mundo y que harán las delicias de los tintinófilos madrileños. Uno de ellos, como lo ha confesado esta mañana, es Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la Ciudad de Madrid, que ha asistido a la inauguración de la muestra en la sede la Fundación Carlos de Amberes.
 
Ruiz-Gallardón se definió “tintinófilo apasionado”, más por afición que por erudición pero aseguró que “no encontrarán otro igual de impulsivo que Tintín ni tan influido por su apego a las empresas difíciles que quien les habla”. La muestra venera la figura del reportero desde la pasión del coleccionista, “porque -explicó- lo que aquí se evoca es no sólo la creación del dibujante belga, sino también la relación que nosotros, los fans de Tintín hemos establecido con sus cosas”.

El alcalde madrileño reivindicó el valor del cómic como género al que comparó con la ciencia ficción para afirmar que “viven más del respaldo del público que por el aprecio de las academias. Engañoso ostracismo éste que los afanes rehabilitadores de autores como Humberto Eco no han podido vencer”. Sin embargo se congratuló al ver como esta situación, aunque sea tímidamente, va cambiando. Así lo indican la creación del Premio Nacional del Cómic, la celebración del décimo Salón del Tebeo de Madrid o esta exposición de la Fundación Carlos de Amberes./

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