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Desde las primeras noticias acerca de los llamados Matafuegos de la Villa en los siglos XVI y XVII y la configuración del Cuerpo de Bomberos propiamente dicho en 1894, hasta nuestros días. En definitiva, la eterna lucha del hombre contra el fuego.

Recorrido cronológico

El Museo -que se encuentra junto al Parque de Bomberos número 8- se abrió al público en 1982 y  ha sido totalmente remodelado.

Estructurado cronológicamente, el espacio expositivo sumerge al visitante en las distintas etapas de la historia de Madrid gracias a la información contenida en los textos de los paneles verticales que incluyen ilustraciones, gráficos, mapas explicativos y fotografías.

A lo largo del recorrido, los vehículos y las vitrinas con las distintas piezas expuestas nos van contando la evolución del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento. El visitante llegará a hacerse una idea de cómo se ha desarrollado esta profesión en el transcurso de los años y cómo se han perfeccionado las herramientas, las equipaciones o los procedimientos de actuación en los siniestros.

Gimnástica, prevención y grandes sucesos

Además conoceremos la importancia que la gimnástica ha tenido para los bomberos, con una zona en la que se recrea el espacio de entrenamiento de cualquier parque.

Fiel al concepto de museo actual, el MBM incorpora también recursos interactivos  y recreaciones virtuales centrados en las causas y consecuencias del fuego y en un aspecto fundamental como la prevención.

No falta un espacio dedicado al recuerdo de los grandes siniestros (incendios, accidentes aéreos o ferroviarios) ocurridos en nuestra ciudad, en los que la intervención de los bomberos fue decisiva. También el recuerdo, a modo de homenaje, para los profesionales del cuerpo que fallecieron en acto de servicio.

El lado humano

Los rostros que encontramos detrás del uniforme son los protagonistas de algunos de los vídeos que el visitante puede contemplar, desde las imágenes que nos permiten ser testigos de su día a día en los parques hasta los recuerdos y anécdotas personales que, tanto los más veteranos como las generaciones más jóvenes, han querido compartir con los visitantes.

Más testimonios, pero de épocas pasadas, pueden encontrase en la zona dedicada al Archivo del Cuerpo de Bomberos, que ofrece una pequeña muestra de los valiosos documentos que atesora, desde el acta de creación del cuerpo hasta los libros de fuego o de telefonista que recogen la historia de Madrid, escrita (casi siempre de puño y letra) por los bomberos.