Vitrina 6. Modernidad y reformas

El edificio de la Real Fábrica de Platería, conocida popularmente como “Platería Martínez” se emplazó en el privilegiado Salón del Prado. Su materialización se produce gracias al platero Antonio Martínez, que tras haber sido pensionado por el rey Carlos III en París y Londres, llega a Madrid con idea de difundir las técnicas aprendidas y las máquinas diseñadas por su ingenio. El 7 de octubre de 1777 se presenta un Memorial de su intención y trabajo que será aprobado definitivamente a través de la “Real Cedula de su Magestad, de 29 de Abril de 1778. Aprobando el establecimiento de una Escuela que ha puesto en Madrid Don Antonio Martínez, para enseñar la construccion de Alhajas finas, y comunes de Oro, Plata, Similar,y Azero, con esmaltes, y sin ellos, baxo las condiciones que se refieren”. Las condiciones expuestas eran 18, y se hacía hincapié en la formación de los discípulos, la construcción de máquinas, y la administración del taller-escuela. 

Corría el año 1763 cuando el Rey Carlos III instauró la llamada ‘Lotería Real’. El beneficio social que aportaba dicha lotería fue uno de los baluartes en su nacimiento; así en el Real Decreto de 30 de septiembre de 1763, que inauguró nuestra lotto, el monarca señalaba que “… he tenido por oportuno, y conveniente establecer en Madrid una Lotería… para que se convierta en beneficio de Hospitales, Hospicios y otras Obras Pías y públicas, en que se consumen anualmente muchos caudales de mi Real Erario”. De ese año es el ejemplar de Demostracion en que se dá un méthodo facil para jugar en la Nueva Loteria de Madrid. 

Los Montepíos en favor de los empleados del Estado fueron una creación de Carlos III a sugerencia de su ministro el Marqués de Esquilache. Inició la serie el Montepío Militar en 1761 y en 1763 se firmó el Reglamento para el gobierno del Montepío de Viudas… del que se muestra un ejemplar.

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