Goya y los Frescos de la Florida
Francisco de Goya nació en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y murió en Burdeos en 1828. Excepcionalmente creativo e innovador, se expresó con estilos muy distintos y cultivó todos los géneros.
Además de sus conocidísimas pinturas: La Gallina Ciega, La Duquesa de Alba, La familia de Carlos IV, Los fusilamientos de la Moncloa, las Majas o las Pinturas Negras, Goya realizó magníficos dibujos y series de grabados, por los que es considerado junto a Durero y Rembrant uno de los mejores grabadores de todos los tiempos. A través de su extensa producción, fue un genial intérprete de la España de su época, especialmente a partir de la grave enfermedad que lo dejó sordo (1792) y que le hizo adoptar una visión del mundo más crítica.
El conjunto mural que decora este pequeño santuario dedicado a San Antonio, además de ser una de las obras maestras del pintor, constituye un antes y un después en su carrera. En efecto, en él aparecen los elementos más típicamente goyescos utilizados hasta el momento en sus pinturas junto con los nuevos caminos que tomará su arte.