La técnica del fresco

La técnica que utilizó el artista en estas pinturas es la del fresco, y consiste en extender sobre el muro una capa de mortero húmedo de cal y arena en la zona a trabajar en el día, llamada "jornada". En esta superficie se dibuja el motivo a pintar con la ayuda de cartones (bocetos) y un punzón, dejando marcas incisas –como se puede observar en el detalle -. Después, antes de secarse, se aplican los pigmentos mezclados con agua. La humedad produce la carbonización de la cal que une indisolublemente la pintura a la pared.

Subir Bajar