Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT)

El Ayuntamiento de Madrid aprobó, en el año 2011, la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT), que supone la adaptación de la norma local al marco jurídico estatal, establecido por la Ley 37/2003 y por los reales decretos que la desarrollan.

El Ayuntamiento de Madrid es consciente de la importancia que supone para sus habitantes las cuestiones relativas al ruido. Por esta razón, una de sus principales preocupaciones ha sido dotarse de los medios y herramientas que le permitiesen gestionar el ruido dentro de su ámbito de competencias, por lo que es fundamental disponer de una norma local u ordenanza en la que se enmarquen las medidas e iniciativas municipales encaminadas a resolver y gestionar las cuestiones derivadas del ruido en la ciudad.

En este sentido, hay que resaltar la actitud pionera del Ayuntamiento de Madrid, que fue la primera Administración Local en aprobar una ordenanza dedicada exclusivamente al ruido (1969). Tras posteriores ordenanzas, que se han ido ajustando a los cambios y requerimientos propios de cada momento, el Ayuntamiento de Madrid aprobó, con fecha de 31 de mayo de 2004, la Ordenanza de Protección de la Atmósfera contra la Contaminación por Formas de Energía. Esta respuesta normativa venía impuesta por la amplitud de la definición legal del concepto de contaminación acústica, que está referida a "la presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos significativos sobre el medio ambiente".

El daño que produce el ruido puede oscilar entre la generación de molestias a llegar a suponer un riesgo grave para la salud de las personas y para el medio ambiente en general. Por ello, nuevamente había de acometerse la regulación de la lucha contra el ruido desde una perspectiva más amplia e integradora, abarcando todas las vertientes en que se pone de manifiesto este problema: actuaciones de prevención, vigilancia y control a través de los instrumentos de evaluación y gestión del ruido ambiental, y la actuación administrativa de inspección, control y disciplina sobre los diferentes emisores acústicos. El Ayuntamiento de Madrid aprobó, en el año 2011, la vigente Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT).

Subir Bajar