Control de vectores desinsectación y desratización en instalaciones de piscinas y otros espacios de pública concurrencia.
Actualmente el control de vectores está basado en la metodología del control integrado de plagas, que preconiza la realización de adecuaciones de entornos, estructuras y/o determinados condicionantes, así como la utilización de métodos pasivos y/o físicos frente a la utilización de métodos químicos de control.
En este sentido, las piscinas y otras instalaciones similares que cuentan con gran afluencia de público que interacciona de una manera importante con el entorno, deben contar con un sistema de control que evite la aparición de vectores garantizando asimismo un uso limitado de insecticidas y rodenticidas.
Es por esto que ante la reapertura estacional de estas instalaciones y tal como se indica en la comunicación de apertura de temporada de piscinas, se solicita que deberán contactar con una empresa de servicios de control vectorial que realice los correspondientes diagnósticos a efectos de verificar la existencia o no de vectores, y su potencial capacidad de convertirse en plaga, así como sus factores condicionantes. En este sentido, es importante señalar que en numerosas ocasiones no es necesaria la realización de tratamientos químicos al efecto de prevenir o controlar la presencia de vectores, aspecto que, en cualquier caso, es considerado por estas empresas en la realización de sus actuaciones de control preventivo.