Potencia eléctrica
Potencia eléctrica
La potencia eléctrica determina la cantidad de aparatos eléctricos que podemos conectar a la red de manera simultánea. A la hora de contratar una tarifa de luz hay que elegir una potencia eléctrica que se ajuste a las necesidades de los usuarios.
La potencia eléctrica aparece reflejada en la factura de la luz bajo el concepto de facturación por potencia, potencia facturada o término de potencia y se mide en Kilovatios (kW).
Este concepto refleja la cantidad fija que hay que abonar por los kilovatios (kW) que tengamos contratados, es decir, la parte fija que hay que pagar todos los meses independientemente del consumo realizado.
Contratar la potencia eléctrica necesaria puede ayudar al usuario a pagar menos en sus facturas cada mes y evitará posibles cortes momentáneos de luz por sobrepasar la potencia contratada.
Calcular la potencia eléctrica que debemos contratar
A la hora de calcular la potencia eléctrica a contratar se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Cuánto consumo genera cada electrodoméstico y cuántos vamos a conectar al mismo tiempo.
- Número de personas que residen en la vivienda.
- Dimensiones del inmueble.
- Saber si disponemos de una instalación monofásica o trifásica.
La potencia contratada debe ser menor a la potencia máxima admitida que señala el Boletín Eléctrico. Si el cliente necesitara contratar una potencia superior a ésta, tendrá que solicitar un nuevo boletín y realizar las modificaciones pertinentes en la instalación eléctrica.
Para calcular la potencia eléctrica que necesita mi vivienda es importante tener en cuenta el factor de simultaneidad que indica el número de veces que los electrodomésticos pueden coincidir conectados a la vez.
El valor máximo de este índice es 1, supondría que todos los aparatos están funcionando a la vez todo el día. Normalmente, se utiliza un valor de 0'5 para un uso intensivo de los electrodomésticos y un valor de 0'25 si se usan de forma más esporádica.
Fórmula de la potencia eléctrica
La potencia eléctrica recomendada se puede calcular sumando los kilovatios (kW) de potencia que tiene cada electrodoméstico:
Televisión (0,5 kW) + Vitrocerámica (1,5 kW) + Lavadora (1,5 kW) + Horno (2 kW) + Lavavajillas (2 kW) + Frigorífico (0,5 kW) + Microondas (1 kW) + Calefacción (2 kW) = 11 kW.
Al total de kW hay que aplicarle el factor de simultaneidad de 0,25 y al resultado final sumarle 1 kW para calcular la potencia mínima contratada:
Total kW (11 kW) * 0,25 + 1 kW = 3,75 kW
¿Qué potencia eléctrica tengo que contratar para mi piso?
A la hora de elegir que potencia de luz contratar nos podemos enfrentar a las siguientes situaciones:
Potencia contratada inferior a la necesaria:
Por un lado, podemos tener contratada una potencia eléctrica inferior a la que necesitamos. En este caso, saltará el Interruptor de Control de Potencia (ICP) y cortará durante un breve periodo de tiempo el suministro eléctrico. Esto es lo que conocemos como "saltar los plomos".
Potencia contratada superior a la que necesitamos:
Por otro lado, puede que la potencia eléctrica que tengamos contratada sea superior a la que realmente necesitamos. En esta ocasión, no saltará el ICP pero pagaremos más en nuestra factura de luz por el término fijo o de potencia.
Es muy importante tener en cuenta que si decidimos cambiar de potencia eléctrica, ya sea para subirla o bajarla, no podremos volver a cambiarla hasta pasados 12 meses.
¿Cómo cambiar la potencia eléctrica contratada?
El proceso de cambiar la potencia eléctrica de una vivienda y puede hacerse siguiendo los siguientes pasos:
- calcular la potencia recomendada para contratar los kilovatios óptimos, tal y como se ha explicado anteriormente.
- tener una factura reciente a mano para consultar la información requerida.
- contactar con la comercializadora por sus canales de atención al cliente habilitados para realizar esta gestión.
- esperar el plazo aproximado, que será un mínimo de 1-2 días hábiles.
¿Cuántas veces se puede cambiar la potencia contratada?
La legislación vigente establece que solo puede cambiarse la potencia eléctrica una vez al año. No obstante, en la práctica las distribuidoras son más permisibles y permiten modificar la potencia en más de una ocasión, especialmente cuando se quiere aumentar la potencia.
Coste de cambiar la potencia contratada
El precio por modificar la potencia eléctrica depende de la gestión realizada: subir o bajar. Esto es así porque en cada caso particular se pagan una serie de derechos a la distribuidora.
Para bajar la potencia eléctrica se deben abonar los derechos de enganche. En este caso, no importa cuántos kilovatios se reduzcan y el importe siempre será el mismo.
En el caso de subir la potencia contratada, hay que pagar los derechos de acceso, extensión y enganche. El coste final dependerá del número de kilovatios aumentados.