Proyecto piloto de microrreserva en Parque de Emperatriz María de Austria

Una pequeña zona de tan solo 700 metros cuadrados situada en torno a la isla y laguna del parque Emperatriz María de Austria (conocido como Parque Sur) es desde 2019 la nueva casa de insectos, anfibios y aves que, atraídos por un entorno que reúne condiciones favorables para su asentamiento, dispone de todo lo que necesitan: comida, refugio y espacios para anidar.

Detalle de flores de la microrreserva del parque Emperatriz María de Austria

Dos carteles informativos situados alrededor de la laguna de Parque Sur detallan las diferentes zonas diseñadas en la primera microrreserva de biodiversidad creada por el Ayuntamiento de Madrid. Una extensión protegida con especies vegetales atractivas para la fauna que favorece la conservación de vegetación y de especies botánicas.

Ranas, libélulas, mariposas, ánades azulones, gaviotas, golondrinas, aviones comunes, abubilla, milanos, águilas, cigüeñas o lagartijas forman parte de esta microrreserva que con el paso del tiempo se consolidará y alcanzará toda su potencialidad.Un diseño para una gran variedad de fauna

La principal actuación de esta microrreserva de la biodiversidad se localiza en la isla de la laguna. En su interior destaca el muro de biodiversidad, una estructura metálica con piedras y vegetación que cumple una doble función: refugio y alimento. Los insectos están instalados entre los espacios de las piedras y se alimentan de los nutrientes de las plantas que cuelgan y adornan el muro.

Junto al muro también hay cajas nidos para aves, comederos, una caja nido para abejorros y una pequeña charca que favorece la cría de anfibios y que ahora en verano sirve de bebedero. Los bordes de la isleta están naturalizados con biorrollos vegetados donde se han asentado las ranas.

 Rana en la laguna del parque Emperatriz María de Austria

En los alrededores de la laguna y en las praderas la orla espinosa y una variedad de plantas ricas en néctares como madroños, majuelos, zarzamoras, rosales silvestres, granado, celtis o melias que atraen a insectos polinizadores y las mariposas. Esta vegetación herbácea, arbustiva y arbórea es una fuente de alimento por sus frutos y a la vez sirve de cobijo.  

En otra de las zonas que rodean la laguna se encuentran especies como esparto, cardos, jaras o hinojo…Todas ellas componen la pradera seca mediterránea, un espacio que no necesita riego y que atrae a lagartijas y aves.

Para la observación de las diferentes aves de la microrreserva, la ciudadanía puede acercarse al mirador ubicado al lado de uno de los carteles divulgativos. Un mirador naturalizado que beneficia a la fauna del entorno con la madreselva que crece en su estructura metálica.

Una conservación diferente

El mantenimiento de esta microrreserva de biodiversidad se realiza siguiendo las directrices que recoge la guía que se ha elaborado ex profeso. Su conservación es sostenible y respetuosa con los ciclos naturales de las plantas y animales, por lo que algunas zonas como la pradera seca mediterránea no se riega, no se podan los árboles y arbustos en épocas de cría, se mantienen las cavidades en los árboles o se aplican medidas de lucha biológica. 

Libélula en el parque Emperatriz María de Austria

 

La biodiversidad en los parques de Madrid

La microrreserva del parque Emperatriz María de Austria es un proyecto piloto que se engloba dentro las líneas de actuación contempladas en el Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad. Concretamente se corresponde con el reto 3 de este plan en el que se aboga por fomentar la preservación de hábitats mediante la generación de microrreservas que integren vegetación y fauna asociada.

El proyecto piloto de creación de esta microrreserva pretende ser replicado en todos los parques que formen parte de la Red de Biodiversidad, teniendo en cuenta las diferentes adaptaciones y modificaciones.

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