La triquinosis
La triquinosis es una enfermedad parasitaria y transmisible. Esta originada por el consumo de carnes parasitadas con larvas de un nematodo (gusano redondo) llamado Trichinella, del cual existen distintas especies. Las dos más frecuentes en nuestro país son Trichinella spiralis y Trichinella britovi.
Causas
La triquinosis se origina por el consumo de carne cruda o mal cocida, frecuentemente de cerdo o jabalí, que contenga quistes de Trichinella . También puede encontrarse en la carne de otros animales como el perro, gato, leones, leopardos, oso, caballo, zorro, lobos, hienas, chacales rata, morsa, cocodrilo, aves, etc.
El principal riesgo es el consumo de carne y productos de jabalí ya que estos animales viven en libertad y no se controlan las condiciones zoosanitarias durante su vida: no habitan en un espacio controlado higiénicamente, no se conoce su alimentación ni su estado de salud en el momento de ser cazados. Otro riesgo importante lo constituyen los cerdos de explotaciones extensivas (montanera) y peridoméstica, destinados a matanza domiciliaria, debido a su eventual alimentación con residuos/desperdicios de matadero o cocina.
La cocción mayor a 77ºC durante 30 minutos, la radiación y la congelación, a temperaturas muy bajas y durante un tiempo determinado, inactivan el parásito, pero sin embargo la salazón, ahumado y la desecación, no. Por ello, los jamones, los salchichones y otros productos curados elaborados con carne de jabalí o cerdo son posibles transmisores de esta enfermedad si el animal estaba parasitado.
Cuando una persona come carne de un animal parasitado, los quistes de Trichinella son destruídos en el estómago quedando libres las larvas. Éstas pasan al intestino donde crecen hasta convertirse en adultos, alcanzando un largo de 2 a 4mm.
Los adultos luego producen su descendencia que migra a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo. Estos parásitos tienden a invadir los tejidos musculares, incluyendo el corazón y el diafragma (el músculo de la respiración bajo los pulmones), y también pueden afectar los pulmones y el cerebro.
El período de incubación de la enfermedad, esto es, desde que la larva entra en el organismo hasta que aparece la enfermedad, es de unos 10 días y la infección puede durar de 10 días a un mes.
La enfermedad no se transmite directamente de una persona a otra. La carne de los animales parasitados permanece infestante largos periodos, salvo que se cocine, se congele o sea radiada para destruir las larvas de triquina.
Síntormas
Los síntomas clínicos en las personas son muy variables. Generalmente no presenta una gravedad excesiva, siendo pocos los casos que necesitan hospitalización y muy baja la tasa de mortalidad.
Los principales síntomas que se presentan en una persona afectada, por orden cronológico, son:
- Manifestaciones gastrointestinales, como dolor abdominal tipo cólico, nauseas, vómitos, diarrea.
Edema de párpados superiores seguido de hemorragias subconjuntivales y retinianas con dolor y fotofobia. - Dolores musculares, sed, sudación, escalofríos, debilidad, postración, fiebre.
- Otros síntomas que dependerán de la localización del parásito, en músculos faringeos y lengua, dificultad de masticación y deglución, ronquera.
- En músculos diafragmáticos e intercostales, trastornos respiratorios.
- En musculatura cardiaca: insuficiencia miocardica.
- En cerebro: alteraciones neurológicas, irritación, nsomnio, convulsiones, vértigo.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas han invadido los músculos. El tratamiento con algunos antiparasitarios, como el albendazol, puede actuar sobre las formas intestinales pero no sobre las formas musculares del parásito. Los analgésicos pueden aliviar el dolor muscular. Los corticoides están indicados sólo en casos graves para aliviar los síntomas de la reacción inflamatoria en casos de afección del sistema nervioso central o del corazón, pero retrasan la eliminación de los parásitos adultos del intestino.
Pronóstico
La mayoría de las personas con triquinosis no presentan síntomas y la infección se resuelve por sí sola. Las infecciones más severas pueden ser más difíciles de tratar, especialmente si están afectados los pulmones, del corazón y/o del cerebro.
Complicaciones
- Arritmias (alteraciones del ritmo cardiaco)
- Insuficiencia cardiaca
- Encefalitis
- Neumonía ( infección respiratoria grave)
¿Qué se puede hacer para prevenir la enfermedad?
La causa de la enfermedad es el consumo de carnes parasitadas crudas o mal cocinadas. Por eso la forma de prevenirla es:
- Consumir carne y productos cárnicos procedentes de establecimientos autorizados, los cuales están controlados. Evitar el consumo de carne de dudosa procedencia.
- Tener en cuenta que sólo la radiación, la cocción de carnes a temperaturas mayores a 77ºC durante 30 minutos y la congelación adecuada destruyen las larvas de triquina (para piezas de grosor inferior a 15 cm, se tendrían que mantener durante 20 días a -15ºC, durante 10 días a - 23ºC o 6 días a - 30ºC; para carnes de un grosor comprendido entre 15 y 50 cm se tendrían que congelar 30 días a -15ºC, 20 días a –25ºC o 12 días a -29ºC para que se destruyan los posibles quistes de triquina). Para piezas de carne de un espesor mayor a 50 cm no será válido el método de congelación para la destrucción de triquinas.
- Recordar a los propietarios y cazadores la obligatoriedad de que los cerdos procedentes de matanzas domiciliarias y los jabalíes cobrados en cacerías y monterías deben someterse al correspondiente control veterinario. Éste tiene como objetivo:
- Inspección de la canal y las vísceras para descartar enfermedades que las hagan NO APTAS para el consumo como por ejemplo otras parasitosis como la cisticercosis o la teniasis; enfermedades bacterianas como la tuberculosis, salmonelosis, tétano, botulismo, etc.
- Toma de muestras adecuadas para la detección de triquinas. Toda carne que no haya sido inspeccionada por un veterinario, será considerados como “NO APTAS PARA EL CONSUMO”.
- Indicar a los ganaderos la importancia de no alimentar a sus animales con desperdicios crudos y la de seguir un programa de eliminación u control de roedores.