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Una manera de ser y de sentir, donde vivir y compartir son términos inseparables. Así resumió la aportación madrileña al olimpismo Mercedes Coghen, consejera delegada de Madrid 2016, en Denver, donde se está celebrando SportAccord, una de las mayores citas del deporte. Coghen intervino en su doble condición de responsable de Madrid 2016 y de deportista olímpica. "Por eso -confesó- amo los Juegos doblemente".

"Al elegir Madrid -añadió- no se está optando sólo por una forma de disfrutar la vida, sino también por una ciudad dinámica y pujante que ha visto como en los últimos años la elegían para vivir más de un millón de personas".

A la cita de Colorado Coghen ha asistido con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón; el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzsky, y el miembro del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, para defender el proyecto madrileño y recabar apoyos de  presidentes de federaciones internacionales, representantes del Comité Olímpico Internacional (COI), y relevantes miembros de la familia deportiva internacional reunidos allí.

"El deporte y Madrid caminan juntos", dijo Coghen para subrayar que el futuro de las instalaciones trasciende a los Juegos, y que seguirán siendo después de 2016 referentes en el deporte internacional "no sólo de competición, sino también de promoción".

Enlazando con la idea lanzada por el alcalde de que es el momento del apogeo de la cultura mediterránea e hispana, Coghen resaltó que la Villa Olímpica representará un nuevo concepto de convivencia para los atletas, en el que primarán los espacios cómodos, prácticos y funcionales, con un diseño mediterráneo. Las dimensiones de la ciudad son "perfectas para unos juegos compactos y cercanos. Todas las sedes están dentro de la ciudad, perfectamente comunicadas entre sí por transporte público y a una mínima distancia del centro".

Tres razones

El eje en torno al cual gira el proyecto son las personas, una idea que se ha plasmado no sólo en las instalaciones sino en iniciativas dirigidas a todos los sectores de la población. Coghen destacó por ejemplo, la recuperación de zonas verdes donde "todo el mundo pueda disfrutar y participar en actividades deportivas"; el programa Generación 16, centrado en la promoción de los deportes olímpicos y paralímpicos entre los jóvenes y en la accesibilidad de las instalaciones para mayores y discapacitados, o la instauración del Día del Deporte, donde el escenario son las calles de Madrid.

Coghen resumió las tres razones por las que los Juegos de 2016 pueden cambiar las vidas no sólo de los madrileños sino de quienes vengan a disfrutar de ellos: "la oportunidad de experimentar unos de los mejores Juegos de la Historia; compartir la experiencia de ser parte de un proyecto colectivo tan ilusionante y, por último, nuestro legado, un nuevo concepto de calidad de vida y convivencia a través de los valores del espíritu olímpico".

Respaldo incondicional

Jaime Lissavetzsky, secretario de Estado para el Deporte, reiteró el firme respaldo del Gobierno español que refleja la unanimidad que ha concitado la candidatura madrileña entre las distintas administraciones e instituciones del país. Una candidatura a la que comparó con "el mayor equipo del mundo porque está compuesto por las ilusiones de todos los españoles".

Lissavetzsky insistió en las garantías económicas del proyecto, dado que "cuenta con un presupuesto comedido, real y perfectamente asumible. Madrid no necesita grandes obras ya que el 77% de las sedes de competición ya están en uso o en fase de construcción".

El secretario de Estado añadió que el "Gobierno de España avala que, con los planes de infraestructuras de transporte y comunicación existentes, sobre todo en las conexiones por tren de alta velocidad con las subsedes, se garantizará una comunicación rápida, eficaz, moderna y segura durante los juegos".

Si para Coghen Madrid y el deporte caminan unidos, Lissavetzsky extendió esa cita a toda la nación. "Que un país con menos de 50 millones de habitantes esté protagonizando gran parte de los éxitos del deporte mundial en disciplinas tan variadas como el tenis, ciclismo, fútbol, baloncesto, balonmano, jockey, natación sincronizada, Fórmula 1, motociclismo, golf... no es producto de la casualidad, es la prueba más evidente de que España vive por  y para el deporte".

Práctica limpia, herramienta para luchar contra la xenofobia y el racismo o la condición de la ciudad como crisol de la cultura mediterránea e hispana, fueron otras de las bazas que destacó el secretario de Estado, al igual que hizo también Juan Antonio Samaranch, miembro del COI.

Tras asegurar que "es el momento de Madrid, es el momento de España", Samaranch describió los atractivos que para toda la familia olímpica y en especial para las federaciones internacionales, ofrece la candidatura madrileña:  "Madrid es el mejor lugar para entrenar, competir y también disfrutar. No sólo durante los Juegos sino también durante el período anterior y posterior". /